LA EXPERIENCIA DE SU VIDA
Estudiar en el extranjero puede ser el mejor regalo que les podemos hacer a nuestros hijos. Desde AE Idiomas nos dan todas las claves para elegir y acertar.
Estudiar en el extranjero puede ser una experiencia única en la vida del niño, no solo en lo que al aprendizaje del idioma se refiere, sino también de cara a su desarrollo personal. La elección de pasar un año escolar fuera, o unos meses, tiene muchas ventajas, ya que además de conseguir dominar el idioma a la perfección, la vivencia ayuda a los niños a adquirir valores como la madurez o la autoestima. AE Idiomas es un equipo de profesionales, con más de 25 años de experiencia, especializado en el asesoramiento, organización y seguimiento de estudios en el extranjero. Paloma y Perico González de Castejón, directores de AE Idiomas y expertos en educación internacional, nos dan todas las claves que debemos tener en cuenta antes de mandar a nuestros hijos a estudiar fuera. —¿Qué recomendaríais a los padres a la hora de elegir opciones?
Lo más importante es elegir la experiencia adecuada para cada estudiante, de manera que lo asocien a algo divertido y no les genere rechazo. En los más pequeños es importante siempre combinar aprendizaje con ocio y diversión (campamentos con actividades, deportes, etc.). Según van siendo mayores buscar el colegio que más se adapte a la personalidad de nuestro hijo o cursos relacionados con sus intereses y aficiones.
—¿Cuáles son los factores fundamentales a la hora de elegir la mejor experiencia?
Edad: La edad depende mucho de la madurez de los estudiantes, que deben estar preparados y querer ir para asegurar el éxito. La edad mínima recomendada está entre los 7 y 8 años para un campamento de verano, y los 9 y 10 para un colegio. Plazo temporal: Aunque el tiempo óptimo recomendado es un año ( pues permite al estudiante afianzar el idioma y disfrutar de la experiencia de principio a fin), existe la posibilidad de que un estudiante vaya un periodo más corto: un trimestre, meses o, incluso, semanas. Destino: En primer lugar, está delimitado por el idioma que uno quiere estudiar y, además, existen otros factores como la convalidación de un curso en concreto. Pero no hay un destino mejor que otro, depende de lo que cada uno esté buscando para su hijo. Los internados británicos y su exquisita educación, los grandes colegios y campamentos de Estados Unidos con maravillosas instalaciones y programas de deporte, la amabilidad de los canadienses o la exclusividad de los colegios suizos. Todos son buenos destinos siempre y cuando encajen con la personalidad de nuestro hijo y lo que nosotros como padres queremos para ellos.
APRENDER UN IDIOMA MIENTRAS SE VIVE FUERA PUEDE SER UNA VIVENCIA ÚNICA E INOLVIDABLE
A LA HORA DE ELEGIR COLEGIO HAY QUE TENER EN CUENTA LA PERSONALIDAD, GUSTOS Y CAPACIDADES DEL ESTUDIANTE
Personalidad, capacidades y aficiones del estudiante: La personalidad del estudiante es clave a la hora de elegir la mejor opción. Hay colegios y campamentos de todo tipo y debemos buscar siempre el que mejor se adapte a nuestro hijo: opciones de gran exigencia académica, colegios pequeños y familiares para niños más tímidos, más orientados al deporte, otros especializados en la música y el arte, etc. Conocer a nuestro hijo nos ayudará a tomar la mejor decisión. Otros factores: Hay otros factores como la religión, que sea mixto o no, la localización, entre otros. Todos ellos son importantes y hay que tenerlos en cuenta, si bien es bueno ser flexibles para no limitarnos.
—Hay muchas organizaciones como vosotros, ¿en qué os diferenciáis?
En primer lugar, nuestra experiencia y el conocimiento que tenemos del sistema educativo español e internacional después de más de veinticinco años. En segundo lugar, nuestro asesoramiento personalizado. Muchas familias, de forma equivocada, eligen un colegio que han conocido a través de un amigo o al que ellos fueron hace 30 años, sin tener en cuenta que puede haber mejores opciones para su hijo. Creemos firmemente que cada estudiante es diferente y que hay que buscar la opción que mejor se adapte a su personalidad. El objetivo es que el estudiante aprenda idiomas, mientras vive una experiencia única e inolvidable. Por ello nos sentamos con cada persona que nos llama, la asesoramos y, una vez decide, la acompañamos durante toda su experiencia hasta que vuelven a casa. Tenemos estudiantes que empiezan con nosotros con ocho años y a los que seguimos asesorando después de la universidad.