UNA NOVIA 100% NATURAL
COLORES EN TONOS “SEGUNDA PIEL” Y UNA APLICACIÓN MUY LIGERA Y TRANSPARENTE ASEGURAN UN MAQUILLAJE INTEMPORAL QUE NO PASA DE MODA
Frescura. Transparencia. Ligereza. Y, sobre todo, naturalidad. Son las claves del nuevo maquillaje para novias, donde la piel es la protagonista absoluta, con fórmulas que realzan los rasgos sin tapar ni enmascarar.
El concepto es tan bonito como sencillo: un look natural y, a la vez, chic y sofisticado. Con estas palabras, resume Raquel Álvarez, la creadora de este maquillaje nupcial realizado con productos Chanel, su intención a la hora de crear una nueva forma de entender la belleza de novias. ¿La meta? Realzar los rasgos y potenciar la belleza natural para un look atemporal, un clásico eterno.
Para Raquel, la clave es una piel impecable. Para ello, nada como acudir a un buen centro de referencia, al menos, tres meses antes de la boda: es el tiempo mínimo que la piel requiere para equilibrarse y estar en su mejor momento.
La preparación en la semana anterior a la boda es también esencial, y el mejor momento para someternos a una sobredosis de hidratación. Por ejemplo, usando una mascarilla hidratante cada dos días, reaplicando una bruma refrescante en repetidas ocasiones y llevando una
EL CUIDADO DE LA PIEL SE CONVIERTE EN LA PIEDRA ANGULAR DE UNA NUEVA FORMA FRESCA Y NATURAL DE ENTENDER EL MAQUILLAJE NUPCIAL
rutina de tratamiento basada en calmar, equilibrar e hidratar. Esto consigue que la piel se encuentre especialmente jugosa y desprenda esa luz, y el poro cerrado, que tiene un cutis cuidado.
Son muchas las ventajas de una piel perfecta e impecable a la hora de maquillarse. La primera es que hace falta menos maquillaje: “no” al efecto máscara, “sí” a una tez transparente sobre la que el fond de teint únicamente sublima, sin tapar ni ocultar. Raquel recomienda escoger una base muy ligera, que se funda con el tono de la piel y no prescindir de ella, ya que unifica el cutis, mejora su aspecto ¡y queda mucho mejor en fotos!
Aprovechar bien el tiempo: Raquel nos revela uno de sus trucos durante la preparación de la novia: mientras trabaja el cabello, aplica parches para el contorno de los ojos y extiende una ligera capa de mascarilla hidratante que luego retira para que la piel resista mejor todo el día. En su búsqueda de la naturalidad, Raquel no aplicó máscara de pestañas. A cambio, las rizó. “Si no se maquillan, es esencial usar el rizador o la pestaña quedará mal hecha”. En los párpados, optó por dar profundidad a los ojos con un único tono de sombra, un marrón de reflejos castaños aplicado en todo el párpado. Para resaltar los pómulos, sustituyó el colorete en polvo por una fórmula en bálsamo, un stick multiusos que ilumina y da un velo de color. De la misma forma, el clásico labial en crema deja paso a una barra semitransparente de un efecto brillante y glossy.
Uno de los trucos de Raquel es, para finalizar, y para potenciar el aspecto fresco del look, acentuar las pecas en el centro del rostro. Para ello usa dos lápices de ojos: un castaño más dorado y otro más ceniza, haciendo pequeños puntos imperfectos y difuminándolos luego a toquecitos con el dedo para que no se vean demasiado artificiales.