ÍNTIMO y personal
Los momentos previos a la boda son muy especiales y, para vestirlos, las batas y camisones de María Lamadrid son la opción más bonita.
“EN ESTA COLECCIÓN NOS HEMOS INSPIRADO EN LOS AÑOS 60, CON SU SOFISTICACIÓN Y ELEGANCIA”
Uno de los momentos más especiales del día de la boda es ese en el que la novia se prepara, maquilla y peina. Y la prenda que se elige para esta ocasión es casi tan importante como el vestido de novia. Con ese objetivo nació la firma María Lamadrid hace un año, para crear los camisones y batas de novia más exclusivos.
¿Qué inspiraciones, tejidos y estilos has trabajado para esta nueva temporada?
Nos hemos inspirado en los años 60, con su sofisticación y elegancia. En cuanto a tejidos, nos hemos decantado por telas muy especiales, sedas bordadas, linos de algodón, brocados, batistas bordadas, terciopelo, puntillas y tiras bordadas de algodón. Todas son respetuosas con el medio ambiente y lavables, lo que es muy cómodo para las novias.
¿Por qué es tan importante ese momento de intimidad de la novia en las horas previas a la boda?
Es el momento que se dedica a ella misma, que se mima con el maquillaje, el peinado, con tranquilidad, pensando en la boda y preparándose para lo que luego viene. Es el rato de las risas y la complicidad y, por eso, se le da tanta importancia a estar guapas mientras se preparan.
¿Cómo es el proceso de creación de cada diseño?
Dedicamos muchos meses a buscar tejidos únicos y especiales. Necesitamos que las telas nos hablen, nos digan qué quieren que hagamos con ellas; nos encanta sentirlas, olerlas, tocarlas. Cada vez que vemos una tela, de la cual nos enamoramos, el diseño viene solo a nuestra cabeza y de ahí es de donde partimos. Además del cariño y amor que ponemos en cada modelo.
¿Se ha vuelto a poner de moda el concepto “ajuar”, preparar la lencería para la luna de miel, o nunca había desaparecido?
Sí que había desaparecido un poco y se está poniendo de nuevo de moda, aunque no de la forma que se hacía hace unos años. Ahora son las amigas de la novia las que le suelen regalar la bata y el camisón, y luego ellas se compran algo más para completar el ajuar. Antiguamente te lo compraban todo las madres, y ahora ya no es así.