10 planes en Praga y alrededores
VISITAR EL CASTILLO MÁS GRANDE DEL MUNDO
El castillo de Praga figura, por sus dimensiones, en el Libro Guinness. Pero más allá, es el símbolo de la ciudad, un conjunto palaciego que fue sede de los Reyes de Bohemia, de gran valor histórico y artístico y del que también forma parte la catedral.
DESCUBRIR LOS BARRIOS NUEVOS
Holešovice, Vinohrady y Karlín son los barrios más efervescentes de la capital checa, con espacios culturales, industriales, galerías y encantadores cafés.
RECORRER LA CIUDAD EN TRANVÍA
Para disfrutar de una visión de Praga de principios del siglo XX, la experiencia más divertida es subir en Stromovka al tranvía 41 y contemplar su belleza desde las ventanillas de este medio de transporte histórico.
ADMIRAR LAS MEJORES VISTAS
La capital de Chequia se disfruta a pie, pero hay otras formas de conocer su belleza irrepetible desde nuevas perspectivas, ya sea navegando por las aguas del río Moldava o tomando altura y subiendo a sus torres ¡tiene más de 120 en el centro!
APUNTARTE A UNA RUTA TEMÁTICA
Aparte de sus lugares clásicos imprescindibles, Praga tiene muchas otras caras más desconocidas que se van descubriendo a través de sus recorridos temáticos dedicados a la música, a las leyendas de la ciudad, a la cerveza, el cine o el arte.
CONOCER SU PASADO JUDÍO
Josefov, así se conoce al antiguo barrio judío de Praga, situado junto a la Ciudad Vieja. Sus seis sinagogas y su antiguo cementerio descubren buena parte de la historia de esta comunidad, cuya presencia se remonta al siglo X.
ENTRAR EN EL CASTILLO DE KARLŠTEJN
A 32 kilómetros de Praga, esta imponente fortaleza construida por el emperador Carlos IV acoge, en su capilla de Santa
Cruz, decorada con piedras semipreciosas y pinturas de enorme valor, las joyas de la corona checas. Otra visita de interés en Karlštejn es el Museo de Belenes.
RESPIRAR EL AROMA DE LAS ROSAS EN KONOPIŠTĚ
Un corto trayecto de 40 minutos lleva hasta este palacio en la Bohemia central que fue la antigua residencia del archiduque Francisco Fernando de Austria. Un romántico lugar que acoge singulares colecciones y un extenso parque con faisanes, pavos reales y un jardín de rosas.
PASEAR POR EL CASCO HISTÓRICO DE KUTNÁ HORA
La ciudad de plata. Así es conocida Kutná Hora, a un poco más de una hora de la capital checa. Además de la antigua mina, que proveía de mineral a la Corte italiana, hay que descubrir su centro histórico, inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco y joyas como la iglesia de Santa Bárbara, la catedral y el osario de Sedlec, con una abrumadora decoración.
PROBAR LA CERVEZA EN PILSEN
Una hora en tren se tarda en llegar a Pilsen, la ciudad que debe su fama a la cerveza, cuyo nombre ha servido para bautizar las rubias tipo pilsner que se elaboran hoy en todo el mundo. Además de una experiencia cervecera en la fábrica Pilsner Urquell, es un lugar lleno de reclamos culturales, entre ellos los interiores funcionalistas de Adolf Loos o las representaciones de ballet o de ópera en el Teatro Tyl.