15 IDEAS PRÁCTICAS -Y REALESPARA ALIMENTARSE MEJOR
Si ha llegado el momento de compensar los excesos navideños o, sencillamente, de cuidarse, estas pequeñas estrategias ayudan a comer sano –e incluso a perder algún kilito de más si esa es la meta–.
▶ Dormir lo suficiente. Durante el sueño producimos grelina y leptina, hormonas que regulan la saciedad y el apetito.
▶ Tomar más fibra. Reduce el apetito, aumenta la saciedad y mejora el tránsito intestinal.
▶ Proteína en el desayuno. Desayunar lácteos desnatados, huevos o fiambre magro beneficia el control de peso.
▶ Prevenir es triunfar. Fruta cortada. Lonchas de pavo al natural. Latas de pescado. Encurtidos. Caldo casero. Tomatitos cherry. Lechuga lavada. Tuppers con legumbres. Llenar la nevera de alimentos
sanos es un atajo infalible a la hora de no caer en tentaciones.
▶ Masticar chicle sin azúcar. En caso de antojo, más vale distraer al apetito que caer en la tentación, y para ello, el chicle es un buen aliado.
▶ Duplicar el consumo de verdura. Aportará vitaminas, minerales y fibra, y reducirá el gasto calórico total.
▶ Organización, por favor. Programar los menús de varios días ahorra dinero y tiempo y evita caer en trampas culinarias poco saludables, ya sea una pizza a domicilio o un asalto a la bolsa de patatas fritas.
▶ Adiós, tentaciones. Toca desterrar los picoteos extracalóricos cuanto antes.
Y si hace falta tirarlos, ¡se tiran!
▶ ¿Caprichos? Sí, pero fuera de casa. Las pasiones gastronómicas se deben disfrutar de puertas afuera.
▶ Especias en grandes cantidades. Cuanto más sabor tiene la comida, más saciante nos resulta.
▶ La pareja prohibida. Televisión y comida no deben ir nunca juntas, menos aún de noche.
▶ Disfruta la verdura cruda o cocinada al dente. Los alimentos crujientes son más
saciantes y satisfactorios y conservan mejor sus nutrientes.
▶ Rojo, naranja y verde. Si cada plato tiene presentes esos tres colores, aumentamos de forma automática la cantidad de verdura que consumimos.
▶ ¿Antojos? Antes de ceder a ellos, espera 5 minutos para picar. Y luego, otros 5. Tras ese tiempo, posiblemente, haya pasado ese frenesí.
▶ En porciones. ¿Comer caprichos como patatas o galletas directamente del paquete? ¡Nunca! Debemos servir la cantidad a comer en un bol y olvidar el resto.