MARGARITA DE DINAMARCA
VUELVE A REUNIR A SU FAMILIA, DESPUÉS DE CASI DOS AÑOS, PARA CELEBRAR SUS CINCUENTA AÑOS EN EL TRONO
Ha tenido que posponer hasta septiembre su encuentro con la realeza europea y la mayoría de los actos programados
Los príncipes herederos Federico y Mary la sorprendieron con una cena en palacio a la que asistieron sus ocho nietos y que prepararon en secreto
Llamaron la atención el príncipe Christian, llamado a ser Rey, muy atractivo y altísimo a sus dieciséis años, y su hermana Isabella, de catorce, maquillada y con vestido largo por primera vez
HABÍA preparado una agenda espectacular para la semana del jubileo, pero Margarita II tuvo que rediseñar las celebraciones de sus cincuenta años en el Trono ante la nueva ola de contagios y posponer hasta septiembre la mayoría de los actos.
En su setenta cumpleaños, el volcán Eyjafjalla dejó a 16 de sus invitados reales sin poder aterrizar en Dinamarca. Cuando cumplió ochenta, tuvo que suspender toda la agenda festiva por la pandemia… Y, ahora, la crisis sanitaria ha vuelto a cambiar sus planes, aunque sí pudo protagonizar (y con la mejor sonrisa) algunos actos oficiales.
El histórico día comenzó para la soberana con un consejo de Estado en el Parlamento, el lugar donde arrancó su reinado, en 1972; continuó por la tarde en la catedral de Roskilde, donde quiso rendir homenaje a sus padres, los Reyes Federico e Ingrid, con una ofrenda floral ante sus tumbas. Y finalizó en su palacio de Copenhague, junto a sus hijos;
sus nueras, con las que tiene una relación muy estrecha y la hacen «muy feliz» (dijo a «Billed Bladet»); sus nietos, a los que no ve «tanto como debiera y quisiera», como contaba estos días en una entrevista, y su hermana Benedicta. La más pequeña de las tres, Ana María de Grecia, tuvo que cancelar su asistencia después de que el Rey Constantino diera positivo por Covid.
MOMENTOS ESPECIALES
Margarita II (Daisy en la intimidad) no pudo disfrutar de la cena de gala con altos dignatarios del Reino e invitados reales de toda Europa, pero, a cambio, los príncipes Federico y Mary le organizaron otra con la que no contaba en el pabellón de Christian VII, en Amalienborg.
Un momento muy especial, después tantos meses de pandemia —sin encuentros públicos desde que cumplió ochenta años, en abril de 2020— y sin poder reunirse todos en Navidad, que señalaron compartiendo dos imágenes. En la primera, la oficial, Margarita posa sentada con toda la familia; en la segunda, ocupando diferentes posiciones, aparecen todos sentados a la mesa. Los príncipes herederos con sus cuatro hijos: el príncipe Christian, altísimo y muy
atractivo; la princesa Isabella, maquillada y por primera vez de largo, y los mellizos, el príncipe Vincent y la princesa Josephine, que acaban de cumplir once años. Junto a ellos, el príncipe Joaquín y la princesa Marie, que viajaron desde Francia con el príncipe Henrik y la princesa Athena, así como los hijos mayores de Joaquín, el príncipe Nicolás (con pajarita de calaveras) y el príncipe Félix, nacidos de su primer matrimonio.
PASIÓN POR LA REINA
Para una ocasión tan especial, en el comedor de palacio se dispusieron sobre la mesa los símbolos de la Casa Real y volvió a usarse, después de treinta años, la vajilla «Flora Danica» («Flores danesas»), que fue realizada por la Real Fábrica de Porcelana en el siglo XVIII. Y en la calle, los daneses volvieron a brindarle todo su cariño. Sienten pasión por ella y se lo demuestran cada día. Es una monarca diferente que les abre su corazón para hablarles de su vida y que, cuando no reina, hace arte en serio: escribe, traduce libros, hace ilustraciones, pinta (y expone), diseña, se encarga de la escenografía y del vestuario para producciones cinematográficas y teatrales… También borda «petit point» y cuida de sus jardines…
Margarita II nació el 16 de abril de 1940 y se convirtió en soberana el 14 de enero de 1972. La guerrera de Thor (Thorhildur es su tercer nombre) será Reina hasta su muerte. Su sentido del deber excluye cualquier pensamiento de jubilación.