FRAGANCIAS, SOL & CALOR
Descubrimos las reglas esenciales a la hora de disfrutar de nuestro perfume favorito en verano.
CON PRECAUCIÓN
Algunos ingredientes de los perfumes pueden causar reacciones fotosensibilizantes. Entre los más fotosensibilizantes se encuentran los aceites esenciales como los de bergamota, sándalo, cedro y verbena, o el musgo de roble, el geraniol y la lavanda, así como diferentes tipos de alcohol y aldehídos. Cada vez más firmas lo tienen en cuenta y buscan alternativas a estos ingredientes para reducir o eliminar riesgos.
A CUBIERTO
No está de más no vaporizar la fragancia sobre la piel en las áreas donde vaya a incidir el sol, como en escote y brazos. Por ejemplo, no pasa nada por aplicarlo en la nuca –si está cubierta por el cabello– o incluso debajo de la ropa.
PLAN B
¿Cómo perfumarnos con nuestra fragancia favorita a pleno sol? Una opción es perfumar el pelo, sin olvidar que las fragancias contienen
alcohol y pueden deshidratarlo ligeramente.Y, cómo no, se puede aplicar sobre la ropa, pero solo si no es seda ni un tejido que se descolore para evitar dañarlo. Otra gran opción son las brumas perfumadas para el cabello.
BIEN CUIDADOS
La piel no es la única perjudicada posible cuando de sol & perfume se trata: a las fragancias, el calor les sienta mal. Muy mal.Tanto la luz directa como las altas temperaturas degradan los perfumes,
especialmente cuando están en frascos transparentes. Guardarlos en sitios frescos y oscuros alargan su vida útil.
ACORDE AL AMBIENTE
En los ambientes cálidos, los aromas se perciben de forma más intensa; de ahí la pasión por los aromas ligeros cuando hace calor. Quien no quiera renunciar a su perfume habitual, puede pasar a la versión en eau de toilette o bien aplicarla en menor cantidad para encontrar el equilibrio perfecto.