POR MANDATO DEL CIELO
UN policía mormón y su compañero nativo americano han de investigar el terrible asesinato de Brenda Lafferty, una joven casada con un miembro de una extensa familia perteneciente a la misma secta, y su hija de quince meses. Ni siquiera él, con el mismo origen, lo tiene fácil para cumplir con su labor en esa comunidad, pero desde el principio se dará cuenta de que dentro de la familia Lafferty funcionan relaciones de poder e ideas que tienen poco que ver con la religión que practican. Este es el punto de partida de esta miniserie de siete episodios protagonizada por Andrew Garfield (el penúltimo Spiderman) y la joven y brillante Daisy EdgarJones (la protagonista de Normal people), adaptación de un best seller de Jon Krakauer, basado en hechos reales y en el que mezcla también la historia de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días, desde que John Smith recibió de un ángel las planchas de oro con los textos de los profetas. Esto también lo conserva la serie (mediante escenas que parecen sacadas de un mal documental de historia), que incide, sobre todo, en los momentos en que el mormonismo estuvo perseguido, recalcando que la historia de esa secta es una historia de violencia. Y desde el primer momento se asienta una atmósfera amenazante que recorre todos los capítulos y que no da un minuto de descanso. Incluso en los flashbacks más luminosos que tratan la relación de Brenda con Jon Lafferty y sus aspiraciones de hacerse famosa como actriz, cantante o presentadora de televisión, hay una violencia soterrada que se intensifica, sobre todo, en las escenas en las que ambos visitan a la familia Lafferty. Porque esta serie no solo trata de descubrir al asesino o los asesinos de Brenda Lafferty y su hija, sino que plantea temas mucho más profundos, como la perversión del fundamentalismo religioso, el sometimiento de la mujer, la poligamia, el racismo o el silencio de unas instituciones que ocultan la verdad para proteger el orgullo de sus miembros. Quizá, es este empeño de trascender la mera investigación criminal lo que lastra el ritmo de la serie y sus diálogos, en los que explicitan reiterativamente estos mismos temas; ambos hacen que sea menos entretenida que otros procedimentales, como Mare of Easttown, a pesar de que hay muchos momentos que esa profundidad cala, especialmente, cuando los personajes tienen dudas morales sobre cuestiones que su fe no pone en duda.
DÓNDE VERLA: DISNEY +