FRAN RIVERA NO ENTRA EN GUERRAS CON SU HERMANO CAYETANO: «TENEMOS VIDAS DISTINTAS, NADA MÁS»
Acudió al XIV aniversario de la Fundación Isabel Gemio
PARA Fran Rivera, las cosas se sacan de contexto, se magnifican la mayoría de las veces y, otras, no se les da la verdadera importancia que tienen. Especialmente, todo se complica en lo concerniente a los hermanos. «Con Cayetano, ni es paz ni es guerra. Es que las circunstancias son las que son. No hay que darle más vueltas de hoja ni buscar nada raro. Ante todo, somos hermanos. Y que tampoco es que no nos podamos ni saludar, ¿no?», contestaba el diestro a la pregunta de si, por fin, con la Goyesca de Ronda, él y su hermano habrían firmado la paz. Recordemos que, con ese encuentro, terminaban dos años de idas y venidas, declaraciones encontradas y rumores, en los que los hijos de Carmina Ordóñez y Paquirri no habían sido fotografiados juntos, después de que Fran, gestor del coso malagueño, no hubiera incluido a su hermano Cayetano en las ternas taurinas en dos ediciones seguidas del festival.
«Siempre he creído —aunque yo soy el primero que no lo ha conseguido— que las cosas se deben hablar en casa... Nuestra relación no la veo como una cuestión de guerra o no guerra, sino como una cuestión de que tenemos vidas distintas y ya está. No pasa nada. Son momentos y situaciones. Tiempo al tiempo», explicaba Fran, minutos antes de que comenzara la gala por el decimocuarto aniversario de la Fundación Isabel Gemio, a la que no podía faltar.
«Cuando alguien monta una cosa así es muy especial, porque lo ha vivido en sus carnes», dijo Fran, quien no perdió tampoco la oportunidad de declarar, una vez más, su amor por Lourdes, su mujer: «Es mi timón, mi vida y doy gracias a Dios cada día por que haya aparecido en mi vida».