JAVI MARTÍN («CAIGA QUIEN CAIGA»), SU IMPACTANTE TESTIMONIO TRAS DESVELAR SU TRASTORNO BIPOLAR
«El amor impidió que me tirase desde un séptimo piso. No podía hacerle tanto daño a mi marido»
JAVI Martín saltó a la fama por ser uno de los descarados reporteros de «Caiga quien caiga», espacio que, liderado por El Gran Wyoming, le consagró como uno de los rostros de referencia del mundo del espectáculo hace veinticinco años. Hoy, sin embargo, el actor no quiere hablarnos de sus proyectos profesionales, que son muchos, sino de su trastorno bipolar, que le llevó a ser ingresado en un par de ocasiones en un psiquiátrico y a pensar en el suicidio. Habla alto y claro de ello, y cuenta su historia en su primer libro, «Bipolar y a mucha honra» (Espasa) para que quienes pasen por la misma situación sean conscientes de que no están solos y sepan que hay mucha más gente que siente lo mismo que él sintió. «Nunca pensé que escribiría un libro, y menos que sería por tener un trastorno mental», nos dice abiertamente.
—¿Y por qué te has animado a escribirlo ahora?
—Porque sentí la necesidad de contarlo y explicarle al mundo lo que me pasó.
—¿Qué es lo que te ha pasado?
—Que he sufrido una depresión muy fuerte, de la que pensaba que no podría salir nunca jamás. De hecho, estuve a punto de quitarme la vida porque veía que era la única salida.
—¿Qué fue lo que hizo que no dieras ese paso?
—El amor impidió que me tirase desde un séptimo piso, así de claro. No podía hacerle tanto daño a mi marido ni a la gente que quiero. Continué con muchísimo dolor durante un tiempo, pero aguanté.
—¿Sigues con algún tratamiento en la actualidad?
—Tomo tres pastillas por las noches todos los días y voy a la psicóloga dos veces al año y a la psiquiatra cada tres meses para contarles cómo me va la vida.
—¿Y cómo te va?
—Siempre que voy a la consulta es para decirles que me va todo estupendamente y que no tengo ningún problema.
—¿Qué les dirías a las personas que, al igual que tú, sufren un trastorno bipolar?
—Que se puede salir de un pozo tan oscuro gracias a la terapia, la medicación y a la ayuda de los familiares y amigos, que son quienes te pueden ayudar a sobrellevar mejor la situación. El trastorno bipolar no significa que estés siempre arriba o abajo. Puedes llevar también una vida estable durante todo el año.
—¿Qué supone para ti vivir con el trastorno? ¿Qué es lo más complejo?
—A mí la verdad es que no me supone ningún problema. Yo sigo entrando y saliendo de casa, me voy de vacaciones y continúo subiéndome a un escenario.
—¿Ahora qué estás haciendo?
—Estoy representado «Sueños de un seductor», en el teatro Reina Victoria, y soy embajador de la Fundación Adecco, con la que doy charlas sobre salud mental en empresas. Además dirijo la compañía «Arriba el telón», de la asociación La Barandilla, en la que doy clases de teatro a personas con trastornos mentales.
—Para terminar y lo más importante de todo, ¿cómo te encuentras en estos momentos?
—Estoy muy bien y me encuentro muy estable. Hace años que no tengo depresiones y tengo prácticamente una vez al año unas subidas muy leves que no me impiden hacer una vida normal y trabajar.