THE CROWN T5

PUNTUACIÓN

LA disección de la monarquía británica a lo largo del siglo XX que inició hace seis años Peter Morgan va encaminándose hacia su fin con su quinta temporada y en pleno rodaje de la sexta, que se estrenará en noviembre de 2023. En esta quinta entrega se abordan los años 90, los que, sin duda, son los más difíciles para la institución, que en esa década pasó por una caída de su prestigio que le ha costado treinta años remontar, aunque no lo haya recuperado del todo. A esto se añade que es también la primera temporada cuya emisión llega tras la muerte de la Reina Isabel II, un acontecimiento que no se abordará en The Crown. Con la nueva temporada llegan las caras nuevas y también el cambio de foco. La Reina, en este caso interpretada por la fabulosa Imelda Staunton, pasa a un segundo plano, para ceder el protagonismo a los personajes que acapararon las portadas de revistas de todo el mundo: la princesa Diana (una mimética Elizabeth Debicki) y el príncipe Carlos (interpretado por el actor inglés Dominic West). Lamentablemente, los personajes están menos desarrollados (quizá por miedo a que la cercanía con los referentes reales dificultara la identificación) que en temporadas anteriores y se pone todo el peso en construir episodios que tengan una interpretación moral con consecuencias en el presente. Los problemas de la realeza son resultado de las debilidades personales de sus diferentes componentes, por lo que la serie pierde su trascendencia. Pese a esto, el espectáculo de ambientación y vestuario está garantizado y los fans quedarán satisfechos tras su visionado.

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