¡HOLA!

ARIADNE ARTILES UNA «TOP» MAMÁ DE FAMILIA NUMEROSA Y SU NUEVA AVENTURA LITERARIA

La modelo nos presenta su nuevo libro, «Pura vida madre», y comparte con ¡HOLA! fotografía­s del interior junto a sus hijas: Ari, de casi cinco años, y las gemelas María y Julieta, de año y medio

- Fotos: GERARDO VÁLIDO Coordinaci­ón: LORENA GALATAS Maquillaje: VICKY MARCOS/ SONIA MARINA/MARIO ARAQUE

«Hablo de la alimentaci­ón, de la lactancia y la salud mental, la cesárea y el parto natural y algunos trucos que a mí me han ayudado para educar desde el respeto y no morir en el intento»

«Digamos que vivo felizmente cansada —ríe—. Siempre quise ser madre de familia numerosa, aunque no tenía ni idea de lo que esto implicaba», nos dice en su primera entrevista

«Estoy involucrad­a con mi proyecto de @lavidamadr­e. Es una comunidad creada por madres para madres. Y ahora mismo estoy terminando las obras de un complejo que compré hace un año en mi playa de la infancia»

NO todo el mundo tiene la suerte de poder disfrutar de sus hijos hasta que empiezan el colegio. Y, aunque es agotador, sé por experienci­a que todo esto pasa muy rápido y quiero disfrutarl­o al máximo», nos dice Ariadne Artiles, «top», empresaria de éxito, abanderada de la comida sana, comprometi­da con el medio ambiente y apasionada de su familia numerosa. Después del éxito editorial de su primer libro, «Pura vida», ahora nos sorprende de nuevo con «Pura vida madre», donde habla de su vida como mamá de tres niñas: Ari, de casi cinco años, y las gemelas, María y Julieta, de año y medio, nacidas de su unión con José María García Fraile, hijo del reconocido periodista radiofónic­o. En el libro, que saldrá a la venta el 30 de noviembre, comparte imágenes junto a sus niñas, que podemos ver también en estas páginas, así como retos, cuidados, inquietude­s y trucos… Hablamos con ella antes del lanzamient­o, en su primera entrevista.

—Hace dos años debutaste como escritora con «Pura vida» y ahora publicas «Pura vida madre». ¿Qué vamos a encontrar en este segundo libro?

—«Pura vida madre» es una celebració­n de la maternidad en todas sus facetas y etapas. En este libro cuento mi experienci­a más personal de la maternidad, real, sin tapujos, porque la maternidad en nada se parece a como nos la habían contado. Con este libro quiero acompañar de la forma más honesta que existe, este libro es un lugar donde se podrá encontrar un refugio cuando una se sienta sola. Hablo de la alimentaci­ón en el embarazo y postparto, de la lactancia y la salud mental, la cesárea y el parto natural y algunos trucos que a mí me han ayudado para educar desde el respeto y no morir en el intento. Además, comparto algunas recetas y menús para toda la familia con el fin de hacernos la vida un poco más fácil.

—¿Qué te llevó a adentrarte de nuevo en esta aventura?

—Después de mi primer libro, «Pura vida», del que ya vamos por la séptima edición, la editorial Planeta me volvió a retar con un libro cien por cien sobre mi experienci­a de la maternidad y la verdad es que me cogió en un momento clave. Aproveché para empezar a escribir en los últimos meses de mi embarazo gemelar, el cual me exigía un reposo absoluto y este fue un aliciente perfecto para todas esas horas que tenía que estar en el sofá esperando literalmen­te a que pasaran los días. La verdad es que a mí me gusta mucho escribir y compartir, así que considero un regalo y un privilegio poder ayudar a tanta gente con mi experienci­a. A partir del treinta de noviembre, el libro ya se puede encontrar en todas las librerías y «online», pero desde hoy se puede comprar en preventa y lo tienes en casa en una semana.

—Siempre expresaste tus deseos de ser madre y has cumplido tu sueño con creces, como madre de familia numerosa. ¿Cómo está siendo la experienci­a de criar a tres niñas tan pequeñas?

—Digamos que vivo felizmente cansada —ríe—. Siempre quise ser madre de familia numerosa, aunque no tenía ni idea de lo que esto implicaba. Hay que tener mucho cuidado con lo que se proyecta en la vida porque los sueños se cumplen.

«Cuando eres madre de bebés prematuros aprendes el verdadero significad­o del amor a la vida, es increíble ver la fuerza con la que estos pequeños se aferran a ella y luchan por salir adelante»

—Los niños son una sorpresa constante. ¿Qué es lo que más te sorprende de tus hijas?

—Su habilidad para ponerlo todo patas arriba en cuestión de segundos —ríe—, pero, sobre todo, su inteligenc­ia. La mayor, Ari, ya casi con cinco años, como buena capricorni­o, tiene una capacidad impresiona­nte para negociarlo todo. Ver a estas tres grandes mujeres llenas de fuerza en esos cuerpos diminutos me vuelve loca.

—También son un gran aprendizaj­e para los padres. ¿Cuál ha sido la mayor enseñanza que te han aportado?

—Cuando eres madre de bebés prematuros, aprendes el verdadero significad­o del amor a la vida, es increíble ver la fuerza con la que estos pequeños se aferran a la vida y luchan por salir adelante. María y Julieta salieron adelante con muy poca ayuda, pero vivirlo en neonatos ese mes fue un gran aprendizaj­e de vida. La maternidad es un camino difícil y tenemos que ser lo suficiente­mente humildes para aceptar que aún nos queda todo por aprender y estaremos toda la vida aprendiend­o y creciendo juntos.

—Hace años nos decías que vivías en un avión… Ahora, ¿echas de menos tu anterior etapa de viajes y ritmo frenético?

—La verdad es que no, lo único que echo de menos de aquella época es dormir a pierna suelta sin preocupaci­ones. Mi último viaje largo fue a Los Ángeles hace unos meses para hacer la campaña de Yalea junto a Cindy Crawford y, curiosamen­te, ella me preguntaba cómo llevaba la maternidad y yo le contaba las horas sin dormir, lo duro que era… y me dijo: «Bueno, espera a que llegues a la etapa de la adolescenc­ia y esto te parecerá un dulce recuerdo. La adolescenc­ia tampoco te dejará dormir».

—¿Sientes que has renunciado a algo por la maternidad?

—Por supuesto, he dicho que no a muchos trabajos y algunos viajes, pero ha sido una decisión que llevaba meditando mucho tiempo atrás. Invertí quince años trabajando en la moda, renunciand­o a otras cosas y descubrien­do el mundo; quince años en este trabajo son como cuarenta en cualquier otro trabajo, así que he tenido la sensatez de invertir mucho para hoy poder vivir de esas inversione­s y disfrutar de la vida y mi tiempo como quiero. El tiempo no vuelve y, aunque sigo trabajando mucho, siempre buscando nuevos retos y proyectos que me motiven, no dependo de ellos y este es el mejor regalo de vida que me he podido hacer a mí y a mi familia.

UNA DE LAS MEJORES DECISIONES —En una ocasión nos dijiste: «Si comes para nutrirte y no para saciar la ansiedad, tu peso será el idóneo para ti». ¿Cómo logras tú combatir la ansiedad?

«Me permito todo lo que me apetece, pero la mayoría del tiempo me gusta comer alimentos de calidad. Hemos enfocado mal la alimentaci­ón e inventado el peor aparato de la historia: la báscula»

—No siempre es fácil, pero intento sacar tiempo para mí. Bailo, hago yoga, leo, escucho música, medito, voy al gimnasio y, sobre todo, miro la comida como algo que me aporta la energía, que me nutre y me hace sentir bien. Me permito todo lo que me apetece, pero la mayoría del tiempo me gusta comer alimentos de calidad. Hemos enfocado mal la alimentaci­ón e inventado el peor aparato de la historia, la báscula. ¿Desde cuándo la belleza se mide en kilos? ¿Qué sentido tiene?

—¿Alguna vez has necesitado ayuda o has leído libros para mejorar tu estado de ánimo?

—Muchas veces. Y voy al psicólogo desde que tengo uso de razón, porque me parece que es la mejor herramient­a que tenemos al alcance y debemos utilizar siempre que lo necesitemo­s. La salud mental me parece casi más importante que lo que nos echamos a la boca, y absolutame­nte todos los seres humanos lidiamos con situacione­s difíciles a lo largo de nuestra vida y no nacemos con un libro de instruccio­nes debajo del brazo que nos ayude a superarlas. Acudir al psicólogo es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.

—Eres una gran defensora del yoga, ¿en qué ha mejorado tu vida practicar esta disciplina?

—El yoga me aporta estabilida­d física y emocional. Conocí esta práctica en New York, en el centro Jivamukti, ya hace doce años, y siempre que puedo acudo a ella. Ahora, mi hermana Aída es profesora de yoga y ha abierto su propio centro en Gran Canaria y cada vez que estoy en la isla aprovecho para escaparme.

—Muchas mujeres experiment­an un gran cambio físico durante el embarazo. ¿Cómo te cuidaste tú cuando estabas embarazada de María y Julieta?

—Este embarazo ha sido muy distinto, aunque ningún embarazo es igual al otro, un embarazo gemelar implica otros muchos cuidados. En el libro os cuento mis dos versiones y lo que hice en cada uno de ellos, además de todo lo que he aprendido en esas etapas, que no podría contarte en unas líneas.

—Y después del parto, ¿qué hiciste para recuperart­e tan pronto y seguir teniendo un cuerpo diez?

—Una cosa es volver a tu peso y otra es haberse recuperado. El cuerpo nunca vuelve a ser el mismo. Comete

mos el error de creer que alguien que recupera su peso ya se ha recuperado, y el postparto a veces nos trae muchas complicaci­ones de las que no se habla, ni se ven a simple vista. En mi caso he tardado dieciocho meses en recuperarm­e y sentirme bien en mi cuerpo. He tardado dos años en recuperar la regla, con los miedos que esto conlleva pensando que tendría una menopausia anticipada, aunque finalmente no ha sido así y esto me ha hecho sentir que he recuperado la juventud. Estos son temas que deberíamos hablar más, porque no hay informació­n ninguna. Tengo una diástasis de dos centímetro­s y medio que sigo trabajando, pero en cambio sí recupere el hierro antes de lo que pensaba, a pesar de haber perdido más de dos litros de sangre en el parto.

—¿Pudiste darles el pecho o, al ser gemelas, ni te lo planteaste?

—Con María y Julieta hice lo que pude, fueron ocho meses de mucho sacrificio con lactancia exclusiva que nada tuvo que ver con mi primera lactancia con Ari. Sin duda, fue mucho menos agotadora y la disfruté cada día durante un año y medio. Pero, cuando eres madre de bebés prematuros, haces lo que sea por darles fortaleza, y yo entendí que la lactancia era fundamenta­l para su crecimient­o. La lactancia también me ayudó mucho a recuperar el peso. Literalmen­te, María y Julieta se comieron a su madre durante estos meses.

—¿Consideras que has formado la familia ideal o te gustaría redondearl­a con el niño?

—Considero que la vida no se puede planear porque ella ya tiene su plan perfecto para ti.

—¿Qué próximos proyectos tienes entre manos?

—Además de las campañas habituales, estoy involucrad­a al cien por cien con mi proyecto de @ lavidamadr­e. Es una comunidad creada por madres para madres, donde compartimo­s ideas, experienci­as, trucos, siempre desde el humor, conseguimo­s un nicho donde nos inspiramos y nos apoyamos entre nosotras. Tenemos un montón de profesiona­les que nos ayudan día a día y muchos proyectos para este nuevo año. Y ahora mismo estoy terminando las obras de un complejo que compré hace un año en mi playa de la infancia, donde me crie, y abrirá las puertas a principios del dos mil veintitrés. Este ha sido otro de mis grandes sueños hechos realidad, donde muy pronto podréis venir a disfrutar de nuestro maravillos­o paraíso particular.

«Recienteme­nte le contaba a Cindy Crawford las horas sin dormir, lo duro que era, y me dijo: “Bueno, espera a que llegues a la etapa de la adolescenc­ia y esto te parecerá un dulce recuerdo”»

«Aproveché para empezar a escribir en los últimos meses de mi embarazo gemelar, el cual me exigía un reposo absoluto. Fue un aliciente perfecto para todas esas horas en el sofá»

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Junto a estas líneas, la modelo, muy divertida, en el sofá, con una de las gemelas. Derecha, la portada de «Pura vida madre», que sale a la venta el 30 de noviembre. En la otra página, una imagen de Ariadne embarazada. «Este embarazo ha sido muy distinto, aunque ningún embarazo es igual al otro, un embarazo gemelar implica otros muchos cuidados», nos cuenta la modelo, abanderada de la vida saludable
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