Imprescindibles

Treinta y cinco años después de su estreno, Willow es recordada con cariño por toda una generación que tuvo la oportunidad de descubrir la fantasía oscura gracias a ella. La película resucita ahora de la mano de Disney+ y se suma a la corriente de series destinadas a utilizar la nostalgia ochentera como combustible del éxito. Cuando la mágica aventura llegó a la gran pantalla en 1988, tanto George Lucas como Steven Spielberg ya se habían ocupado durante años de nutrir el imaginario colectivo con historias que dejaron una huella que aún perdura… De Star Wars a E.T. o Los Goonies, referentes sin los que a muchos quizá no nos hubiera seducido tanto Stranger Things y que, en la actualidad, son semilla de otras muchas series del género fantástico que copan las plataformas de streaming. El actor británico Warwick Davis vuelve así a uno de los personajes más queridos de su carrera, a sus cincuenta y dos años y tras haberle visto en las películas de la saga de Harry Potter como el profesor Flitwick y en el universo de la Guerra de las Galaxias, en diferentes papeles. Se nota —y se lamenta— la ausencia de Val Kilmer, el inolvidable Madmartigan, que pese a intentarlo hasta el último momento, no ha podido estar por sus problemas de salud. La esencia del largometraje sigue intacta y la historia comienza donde se dejó. Un mago primerizo procedente de Nelwyn que unirá su camino con el de una niña que ha sido llamada por el destino a unir a los reinos. Juntos fueron capaces de acabar con las fuerzas de la oscuridad de una malvada reina, y así comienza una nueva aventura en la que varios personajes unen fuerzas para luchar contra otros demonios y mantener la justicia. Conoceremos a los brownies, una raza de duendes, y volveremos a ver a otras criaturas que ya estaban en el filme de Lucas, como los legendarios trolls o los hechiceros de gran poder de las distintas razas. Una excusa perfecta para revisitar el clásico junto a las nuevas generaciones.

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