Igual de traviesa que su primo Louis de Cambridge, le roba el protagonismo a su hermana, Mia, durante la primera carrera de caballos del nuevo año LENA TINDALL LA OTRA REINA DE LAS MUECAS DE LA FAMILIA REAL

LAS alegres y animadas hermanas Tindall dejaron a Lucas, de un año, en casa; se unieron a sus padres, Zara y Mike, para celebrar Año Nuevo en Gloucestershire, y se quedaron con todo el protagonismo durante la primera carrera de caballos del 2023. La inquieta y curiosa Lena, de cuatro años, lo hizo con sus travesuras, recordándonos al príncipe Louis de Cambridge —tiene la misma edad— cuando sacó la lengua y se puso a hacer gestos muy graciosos con su cara. Para las cámaras, algo divertido que fotografiar, y para su madre, un momento que sortear mientras intentaba disimular la risa. La hija de la princesa Ana tuvo muy pocos momentos de respiro, aunque acabó consiguiendo que se portara bien.

Y si Lena nos recordó a su primo, Mia Tindall también nos trajo a la memoria las entusiastas apariciones de su fallecida bisabuela en los hipódromos. La hija mayor de Zara y Mike Tindall, que ha heredado el amor de su familia por la hípica, se mostró increíblemente emocionada en el hipódromo de Cheltenham, gesticulando con un boleto de apuestas en la mano y animando a voces a los caballos que galopaban hacia la línea de meta. Mia, de ocho años, es la bisnieta más coqueta de Isabel II, fallecida en septiembre, y una fan de los bolsos. Se hizo famosa cuando se lo «robó» a la Reina para posar junto a ella y sus primos para el histórico retrato de sus noventa años (2016) y vemos que la pasión continúa. En esta ocasión, llevaba el suyo, pero también se las arregló para coger el de su madre, un modelo en burdeos de Lalage Beaumont.

Fotos: GTRES/PHOTONE Sobre estas líneas y abajo, Lena, de cuatro años, con su madre, Zara, en el hipódromo de Cheltenham. Llevaba un abrigo rojo heredado de su prima Isla Phillips. A la derecha, Mia, muy coqueta, con su bolso —en el que llevaba su brillo de labios— y el de su madre. Se hizo famosa cuando, con dos años, se lo «robó» a la Reina durante un posado, en 2016, y la pasión, a sus ocho, continúa