PONLE UN TOQUE DIFERENTE

ELABORACIÓN

Pela y pica finamente la cebolla y los ajos. Reserva.

Corta en cuartos los champiñones. Reserva.

En una cazuela, pon a calentar el aceite de oliva virgen extra, agrega los ajos y la cebolla y deja que se rehogue unos minutos. Después, incorpora los champiñones, salpimienta y remueve todo.

Añade el arroz y ve mezclando durante un par de minutos, hasta que se vuelva blanco opaco. Vierte el vino y sigue removiendo suavemente, hasta que se haya evaporado todo el alcohol. En ese momento, empieza a verter el caldo, muy poco a poco. Primero, el arroz debe absorberlo y, luego, lo vas agregando hasta terminarlo. El risotto estará en su punto alrededor de veinte minutos. Echa por encima el queso parmesano rallado y la cucharada de mantequilla. Mezcla todo de nuevo, hasta conseguir una consistencia cremosa.

Sirve el risotto caliente y decora con algunos champiñones, perejil picado y más queso rallado.

ELABORACIÓN

Pela y lamina los dientes de ajo. Reserva.

Pela y corta en tiras finas la cebolla morada. Reserva. Lava y corta en tiras los pimientos. Reserva.

Pela también la zanahoria y córtala en cuadrados.

En un wok, o sartén, calienta las tres cucharas de aceite de oliva virgen extra, rehoga los ajos, la cebolla, el jengibre, la zanahoria, los pimientos y sala ligeramente.

Agrega el vino, remueve y deja que se haga durante unos tres minutos aproximadamente. Añade la carne, las pasas, los anacardos, la salsa de soja, y la pimienta molida.

Deja que se haga todo, a fuego medio-bajo, diez minutos o hasta que la carne esté en su punto. Decora con el cilantro, y sirve, si quieres, con arroz blanco.

SI QUIERES DARLE UN TOQUE PICANTE, AÑADE UNA PIZCA DE GUINDILLA EN POLVO

No hace falta buscar platos muy sofisticados para dar un toque distinto a nuestros menús diarios. Prueba a cambiar la tradicional receta de arroz con verduras o carne por un risotto acompañado de champiñones, que son oro molido para tu microbiota, y opta por un salteado de ternera, en lugar de por el clásico bistec.

¿Y a la hora del postre? Te proponemos una receta de lo más fácil, rica en proteínas y con mucho sabor: pudding de chía con arándanos y granola.Atrévete a cambiar sin complicarte la vida en la cocina.