PENÉLOPE CRUZ
REENCUENTRO CON SUS AMIGOS DE HOLLYWOOD EN LA ÚLTIMA GRAN CITA ANTES DE LOS OSCAR
Arriba, la reunión de las actrices de «El diablo viste de Prada». Por un momento, y 18 años después, Meryl Streep, con un vestido de la firma haciendo el guiño, volvió a ser la implacable Miranda Priestly, y Anne Hathaway y Emily Blunt sus asistentes. La primera llevó un diseño de Versace azul cerúleo (recordando también una de las escenas más icónicas), y joyas de Bulgari, y la segunda, un vestido rojo de escote infinito de Louis Vuitton, y joyas de Tiffany & Co. Izquierda, Penélope Cruz con Ryan Gosling, con Anne Hathaway y con Bradley Cooper
Yel diablo se vistió de Prada. Vaya que sí. Dieciocho años después, la implacable Miranda Priestly regresó durante unos minutos acompañada por sus dos asistentes, Emily y Andy. Fue uno de los grandes momentos estelares de la 30ª edición de los Premios SAG: ver juntas de nuevo a Meryl Streep, Anne Hathaway y Emily Blunt, protagonistas de la inolvidable película, que abrieron fuego en la gala, conducida por Idris Elba, con un divertido guiño a sus personajes. Fue el primer reencuentro de los muchos que se produjeron en la cita de cine favorita de las estrellas, donde los ganadores son elegidos por sus propios compañeros de profesión y cuya celebración se convierte, cada año, en una gran y distendida fiesta entre amigos. Los galardones son también un baremo bastante fiable de lo que podría suceder el próximo 10 de marzo en los Oscar, puesto que muchos miembros del Sindicato de Actores lo son también de la Academia de Hollywood y votan. Después de la huelga del pasado año, que para
lizó la industria cuatro meses, y tras los logros conseguidos, había muchas ganas de reunirse «en familia» para aplaudir los trabajos del año. Penélope Cruz volvió al escenario donde, hace 25 años, «Todo sobre mi madre» ganó la dorada estatuilla. Inolvidable aquel «Peedrooo» que resonó en el Shrine Auditorium (hoy Shrine Auditorium and Expo Hall) cuando la actriz, con Antonio Banderas, entregó el óscar a Almodóvar. Tan solo hace un par de semanas, lo recordaban ambos en los Premios Goya, donde estuvo al lado de Sigourney Weaver. En los SAG no estaba la teniente Ripley, pero sí otros amigos con los que Penélope, nominada por «Ferrari», se reencontró. De Anne Hathaway a Bradley Cooper, Robert Downey Jr., Ryan Gosling o Emily Blunt. Pero si Penélope se alegró de ver a alguien fue a Meryl Streep. «Acabo de volverla a ver y siempre corro a abrazarla. Siempre es tan dulce y amable. Es mi
actriz favorita de todos los tiempos». No es la primera vez que lo dice. Penélope aseguró que «no podía creerlo» cuando Meryl la nombró al recibir el premio Icono, en la tercera gala anual del Museo de la Academia (y si recuerdan, también en su discurso al recoger el premio Princesa de Asturias). «Lo vi 20 veces para asegurarme. Fue como si ella supiera que existo, ¿sabes? Es mi heroína número uno y me encantaría trabajar con ella». Ahí queda.
Si los SAG nos aproximan a los Oscar, «Oppenheimer» allana su camino tras alzarse con el premio más importante de la noche, el de mejor elenco (en estos galardones no existen las categorías mejor película o dirección), además de los individuales para Cillian Murphy y Robert Downey Jr; en el apartado femenino, Lily Gladstone se impuso e Emma Stone, que viene de vencer todo lo habido y por haber. La reacción de la actriz de «Pobres criaturas», que literalmente saltó de su silla de alegría al escuchar el nombre de su compa
Los Premios SAG son una de las fiestas favoritas de las estrellas porque los ganadores se deciden entre compañeros
ñera, se hizo viral. Este será, probablemente, el galardón que cree más expectación el 10 de marzo (con permiso de J.A. Bayona y «La sociedad de la nieve»). En televisión, la sorpresa fue para Elizabeth Debicki, Diana de Gales en la serie «The Crown», mientras que Jeremy Allen White y Ayo Edebiri volvieron a triunfar y el elenco de la serie «The Bear» subió al escenario como el mejor del año en comedia; también el de «Succession» en drama. El momento más emocionante fue la reaparición de Barbra Streisand para recibir el premio honorífico a seis décadas de trayectoria. «Es maravilloso recibir este premio, porque sabes de antemano que lo vas a recibir. No tienes que sentarte allí retorciéndose... Y no tienes que poner una cara tan feliz: “¡Estoy tan feliz de perder!”. De todos modos, todos sabéis a qué me refiero», dijo divertida la cantante y actriz, de 81 años, que publicó sus memorias recientemente. Con James Brolin, su marido desde hace 25 años (celebraron sus bodas de plata en julio), siguiendo cada una de sus palabras, recordó haber soñado «con ser actriz cuando era adolescente. Sentada en mi cama en Brooklyn, con un bote de helado de café y una revista de cine». En su emotivo discurso reconoció que su primer «crush» fue Marlon Brando, «el actor más guapo», y dedicó unas palabras a sus colegas actores: «Quiero agradecerles por darme tanta alegría simplemente viéndolos a todos ustedes en la pantalla».
Del emotivo discurso de Barbra Streisand y las lágrimas de Anne Hathaway a la reunión del elenco de «El diablo se viste de Prada» y «Modern Family»