MESTIZAJE Y FUSIÓN DE SABORES

Se conoce como “gatos” a aquellas personas que tienen padres y abuelos nacidos en Madrid y como “canallas” a los que son provocadores y atrevidos... Unas premisas bajo las que se presenta el restaurante del Hotel Indigo Madrid Gran Vía, El Gato Canalla, a través de su carta para los meses de otoño e invierno. Nacida de la tradición madrileña, su propuesta para esta temporada es ecléctica y abre fronteras para hermanarse con otras culturas culinarias. Destacan entre los platos de la nueva carta: el “purple rain” (humus de remolacha con totopos y cherrys confitados), la fusión méxico-japonesa (gyozas caseras rellenas de cochinita pibil, verduritas escabechadas y caramelo de soja), un “directo al paladar” (ensalada de codornices escabechadas), su “hasta las trancas” (chipirón relleno de farsa de mejillones y tinta de calamar), el “pato con color” (magret de pato hoisin con patatas panaderas en tres colores) o la “explosión canalla (bomba de chocolate y mandarina”; incluyendo además opciones vegetarianas y sin gluten. Ubicado en el corazón de Madrid, al lado de la Gran Vía, el chef Rikardo Robles Erena, junto a su equipo de cocina y sala, hacen una apuesta sorprendente, sin estridencias, que busca ser referencia para los curiosos de la alta gastronomía, pero desde precios asequibles. Formado en la Escuela de Hostelería de Alcalá de Henares, Robles comenzósu trayectoria profesional en el madrileño Hotel De Las Letras de la mano de Andeka Gonzalez y continuósu formación junto al estrella Michelín Paco Morales en el restaurante Al Trapo. Tras la apertura del Hotel Indigo Madrid Gran Vía, continua trabajando junto al chef Andrea Tumbarello. Desde hace ya más de un año dirige y gestiona la cocina del Hotel Indigo-Restaurante El Gato Canalla con ambición de seguir creciendo y aprendiendo.