Hosteleria Design Equipment Foodservice y Beverage
Las claves del restaurante del futuro
Las últimas tecnologías lo han transformado todo. Internet y los dispositivos móviles, entre otros, se han instalado entre nosotros, cambiando nuestra rutina, estilo de vida, gustos o aficiones.
Y, el sector de la restauración, por supuesto, no iba a ser menos. Un considerable número de restaurantes y establecimientos de hostelería se han visto obligados a encaminar su estrategia empresarial a un camino donde los principales actores de juego son la inteligencia artificial, la robótica o el Big Data. Sin duda alguna, quienes apuesten por las nuevas tecnologías en su modelo de negocio y sepan adaptarse al momento actual, lograrán construir una relación más estrecha con sus clientes, pues estas suponen una buena herramienta para conocer los gustos de sus usuarios y ayudarles a conseguir una experiencia personalizada y única.
Según muestran los últimos datos, a día de hoy, alrededor del 70% de los clientes acceden a los restaurantes a través del denominado umbral digital. Por ello, resulta primordial contar con una plataforma de gestión empresarial para que cualquier modelo de restaurante sepa acomodarse a las necesidades actuales que demanda la sociedad y poder, así, pasar al grupo de los “restaurantes del futuro”. Unos establecimientos que se caracterizan por lo siguiente.
En primer lugar, la apuesta por cartas digitales interactivas. El clásico formato en papel del menú del día o de la carta con los platos más llamativos, parece estar desapareciendo de algunos lugares. A partir de ahora, el usuario desea agilidad en su pedido, por lo que poder elegir su plato, bebida o postre favorito a través de su dispositivo móvil, así como consultar, por ejemplo, ingredientes, calorías, alérgenos u otros detalles, se convierte en la mejor opción.
Además, estos establecimientos “más modernos” también ofrecen la posibilidad a sus usuarios de realizar el pago de lo que han consumido a través de su teléfono móvil. ¿Cuántos de nosotros hemos salido, en más de una ocasión, tarde de un restaurante porque el camarero ha tardado en traernos la cuenta o, incluso, el cambio? Los clientes cada vez exigen mayor inmediatez a la hora de utilizar servicios y el restaurante del futuro debe ser capaz de adaptarse a sus expectativas. El usuario ya no tiene por qué esperar a que le cobre el personal ni, mucho menos, levantarse e ir a pagar a la caja. A esto se suma, además, la propina digital. A través de ella, el cliente no sólo expresa su satisfacción con el servicio recibido a través del dinero que se deja de más al pagar la cuenta premiando a los camareros, sino que también pueden agradecer tecnológicamente dejando una reseña o fotografía del local en las redes sociales, compartiendo así su experiencia con amigos, pareja o familia. El boca a boca en el entorno digital ayuda mucho. Las sugerencias, comentarios o recomendaciones que se realizan en él, nos ayudan a decantarnos por uno u otro restaurante. Tanto las redes como los diversos portales online de reserva influyen, cada vez más, en la atracción y fidelización de la clientela de un restaurante.
Los restaurantes del futuro también destacan por darle un uso especial a los nuevos avances tecnológicos, como la robótica o la inteligencia artificial. No es de extrañar que, en un futuro no muy lejano, veamos cómo la mayoría de los restaurantes cuenten con robots inteligentes, con el fin de mejorar la efectividad y eficiencia de su modelo de negocio. De esta manera, seremos testigos de unos restaurantes inteligentes, en los que la tecnología será la clara protagonista. Según EHL Group, el 50% de los propietarios españoles sabe que la tecnología es un aspecto fundamental para el buen funcionamiento de un negocio; un porcentaje superior a la media de Europa y muy por encima de otros países vecinos, como Francia, donde solamente el 38% opina que la tecnología es clave para los restaurantes.
La innovación siempre ha sido uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado el sector de la restauración en España, pero lo cierto es que aunque aún queda mucho por hacer, indudablemente, nuestro país está empezando a andar por el camino correcto y en muy poco estaremos en plena era de los restaurantes del futuro.