UN PARA VESTIR LA GRAN VÍA MADRILEÑA

Ubicado en el emblemático edificio de Gutiérrez Soto en una de las calles más icónicas de la capital -Gran Vía 43y diseñado por el interiorista Tomás Alía, Room Mate Macarena abre sus puertas con un espacio que aúna tradición y excelencia artesana con claves de contemporaneidad. El nuevo hotel de Kike Sarasola ofrece unas vistas únicas con dos interesantes terrazas, piscina y una recepción en altura para disfrutar del de Madrid, localizada en la novena planta.

Room Mate Macarena es el sexto hotel en Madrid de la cadena hotelera de diseño fundada y presidida por Kike Sarasola. Situado en plena Gran Vía madrileña -sin duda una de las calles más emblemáticas de la capital-, tras su inauguración el pasado mes de marzo se cedió gratuitamente para acoger a personal sanitario durante la crisis. Todo cobra un significado especial en este establecimiento; hasta su nombre de mujer, “en homenaje a mi gran amiga Macarena Rey, cuyo abuelo era el propietario de los antiguos cines del edificio”, según explica Kike Sarasola, quien incide en el significado especial que para él tiene esta ubicación en concreto, al ser el lugar al que su padre le llevaba a la peluquería, ubicada en la planta baja del inmueble.

Hoy, de la mano del aclamado Tomás Alía, este hotel con 130 habitaciones divididas en cinco categorías -standard, standard exterior, standard con vistas, Junior Suite y

Suite- viste “un traje de alta costura”, en palabras del interiorista, “en esta nueva Gran Vía que luce más bonita que nunca”. Aunando la excelencia artesana con claves contemporáneas, el interiorismo del hotel combina tradición y materiales contemporáneos, convirtiendo la luz en elemento fundamental de la decoración.

Room Mate Macarena desarrolla un concepto singular, comenzando por la recepción del hotel, un espacio elevado hasta la novena planta y que, decorada con hojas inspiradas en los grandes maestros falleros, ofrece desde el primer momento una perspectiva única de la ciudad, a la que cabe añadir las vistas panorámicas de dos espléndidas terrazas.

Este espacio se completa con el gran desayunador, donde se aprecia el contraste de la artesanía española y la india: con segundas pieles diseñadas al detalle con altorre