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FUTURO INCIERTO
EN EL MEJOR DE LOS ESCENARIOS, EN 2020 SE ESTIMAN PÉRDIDAS EN TORNO AL 40%
El cierre durante meses de los negocios de hostelería y las restricciones de horarios a los locales como consecuencia de la Covid-19 está provocando que el mercado de bebidas espirituosas esté pasando este 2020 por uno de sus momentos más dramáticos. Si las cifras de 2019 ya reflejaban la crisis que el sector lleva viviendo en los últimos años, con la pandemia el futuro se ha vuelto todavía más incierto.
El mercado de bebidas espirituosas ha padecido un auténtico terremoto con la llegada en los primeros meses del año del virus Sars-Cov-2. Tras un 2019 que tampoco fue favorable, al terminar con una caída del 2,4% respecto al ejercicio anterior, según cifras de la Federación de Bebidas Espirituosas, FEBE, que indica que ese ejercicio estuvo lastrado por una mala climatología en las temporadas vacacionales, lo que retrajo a consumidores de la hostelería. Pero con la llegada de la pandemia, un sector como el de los espirituosos tan dependiente de la hostelería se ha visto duramente castigado por los cierres totales, parciales o las reducciones de aforo en los establecimientos de todo el país.
Si bien el año 2020 comenzó con la ligera mejoría en las cifras durante los meses de enero y febrero, en marzo, durante el confinamiento y paralización casi total de la economía española, el sector llegó a caer hasta un 83%. Con la llegada de la denominada “nueva normalidad” y la apertura moderada de establecimientos, durante el verano el consumo repuntó tímidamente en junio, mejorando las previsiones durante el mes de julio y con un nuevo descenso, cada vez más acusado, durante los meses de agosto y septiembre. Un reflejo directo de la aparición de los primeros rebrotes de Covid-19 y la imposición de nuevas medidas para frenar la transmisión del virus, que de nuevo han ido recayendo en la hostelería con nuevas reducciones de aforo y cierres de locales hosteleros y de ocio.
En este sentido, Bosco Torremocha, director de Espirituosos España (FEBE), señala que: “en el informe que hicimos entre nuestros asociados en julio, sobre la base de una expectativa de mejora de la pandemia, preveíamos cerrar el año con una caída por encima del 40%, en el mejor de los escenarios. Después llegaron nuevas restricciones, e incluso el cierre total de la hostelería en Cataluña”.
Añoranza de las cifras de 2019
El año 2019 ya fue relativamente negativo para el sector de bebidas espirituosas, que finalizaba con una caída del 2,4% respecto al ejercicio anterior, confirmando una tendencia que ya se venía experimentando desde el ejercicio de 2017, donde se tocó techo con un consumo de 218 millones de litros, que cayeron hasta los 210 en el año 2019.
Sin embargo, visto desde la perspectiva del 2020, las cifras pueden considerarse incluso positivas, dada la debacle que se está produciendo en el actual, y que hace que Bosco Torremocha, haga un comentario nostálgico sobre el ejercicio anterior. “En 2020 añoramos aquellas cifras del pasado año. La ligera mejoría experimentada en enero y febrero de 2020 dio paso a los meses del confinamiento, en los que llegamos a caer hasta un 83%, con la hostelería (nuestro principal canal de ventas) cerrada por decreto”. Atendiendo a los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) del ejercicio 2019, el consumo de bebidas espirituosas fue de 32,7 millones de litros, lo que representa una caída de 1,9%, con un valor en el mercado de 357,9 millones de euros, que supuso un incremento del 1,9% frente al año anterior. Mientras, el precio medio creció un 2,7%.
En cuanto a las preferencias de los españoles respecto a las bebidas espirituosas, según los datos de FEBE, el whisky siguió siendo la opción mayoritaria con un 24% de penetración, aunque cae un 3,5% respecto al ejercicio anterior, seguido de los licores con un 21%, que también caen un 0,6%, y la ginebra con un 20%, y una caída del 3,3% en el consumo respecto a 2018.
Euromonitor refleja que los consumidores en España están cada vez más informados y prefieren beber bebidas alcohólicas de mejor calidad a pesar de sus precios más altos. De esta forma, la apetencia por productos Premium siguió siendo una tendencia importante en todos los tipos de bebidas alcohólicas en 2019.
El impacto del cierre de bares y restaurantes
Desde marzo de 2020 la pandemia de la Covid-19 se ha adueñado de todos los aspectos de la vida social y económica, transformando hábitos y preferencias, dificultando hasta los más sencillos procedimientos y poniendo en riesgo no sólo la salud, sino también el futuro económico de empresas