¿Seguiremos siendo consumidores gourmets?

En la última década, el sector gastronómico ha alcanzado en nuestro país su época dorada, impulsado por diferentes factores que posicionan lo gourmet también como un reclamo de ocio.

Los restaurantes incorporan lo último en transformación tecnológica, buscan locales en las zonas y barrios de moda, cuidan hasta el último detalle en decoración (las inversiones en este aspecto suponen un gran porcentaje del total a la hora de abrir un nuevo restaurante) y sorprenden con novedosas iniciativas para conectar con los diferentes tipos de públicos de una forma diferente.

Como consecuencia, los clientes acudían hasta ahora a los restaurantes en búsqueda, no ya solo de una vivencia gastronómica satisfactoria, sino de nuevas experiencias de las que disfrutar acompañado e interactuar no solo con los acompañantes, sino también con la comida y, cada vez de forma más frecuente, con terceros a través de las redes sociales.

Y ahora, ¿qué?…

Este sector que tanto ha trabajado en la experiencia sensorial más allá del sentido del gusto del cliente se convierte de la noche a la mañana en uno de los más castigados a raíz de la crisis del coronavirus. En España hay más de 79.000 restaurantes y se prevé que este año cierren un 15%, según los cálculos de la patronal, Hostelería de España.

En el área de la restauración se suceden las preguntas sobre cuál será su evolución: ¿cómo será el futuro de los restaurantes?, ¿reforzarán la experiencia del servicio a domicilio?, ¿se contará con nuevas propuestas disruptivas para atraer tráfico a los restaurantes?, ¿seremos más sostenibles?

Algunas marcas han empezado ya a aplicar medidas de higiene y seguridad para seguir dando el mejor servicio a los clientes, p. ej. Burger King España. El sector gastronómico es solo un ejemplo paradigmático en la desescalada hacia la “nueva normalidad”, replicada por otros sectores como el de la moda (entre otras, firmas como Inditex no han dudado en completar los estilismos de las nuevas campañas con una mascarilla negra).

Otro de los grandes protagonistas de este “nuevo mundo”, ha sido el servicio de delivery. Un sector en el que la oferta gastronómica no ha parado de crecer y en el que también han aparecido estrellas Michelin (GoXO del Chef Dabiz Muñoz es un buen ejemplo). Sin olvidar, las iniciativas solidarias que utilizaron sus plataformas de delivery como #ChefsForSpain o #Food4Heroes, entre muchas otras, para quedarse para siempre en el top of mind del consumidor como -la cara más positiva- de la pandemia.

¿Cómo abordar esta situación por las Marcas?

Solo las empresas con un propósito sólido serán las que puedan incrementar el valor de la Marca y luchen por triunfar y, en muchos casos, por seguir creciendo como venían haciéndolo hasta principios de año. Es un buen momento para explorar los nuevos hábitos de consumo respondiendo a la pregunta ¿qué papel queremos tener como Marca?

En el caso del sector de la restauración, el principal reto consistirá en generar seguridad y confianza en los consumidores. Así lo respaldan diferentes estudios como el publicado recientemente por GlobalWebIndex

(CoronavirusStudies) en el que señala que la población disminuirá el consumo de algunas de las principales actividades de ocio como de nuestro país como es la restauración. El 37% de la población frecuentará menos los restaurantes; así como los bares (37%) o los restaurantes de comida rápida (27%), entre otros. Hoy, y más que nunca, desde el área de comunicación tenemos la oportunidad de guiar a las Marcas en la construcción de un plan inspirado en este propósito, y que a su vez sirva como hilo conductor, para tangibilizar su propuesta de valor en las diferentes áreas del negocio. Si se trabaja, de manera integrada, este propósito conseguiremos estar más cerca de nuestro target e incrementar el awareness de Marca. Por ello, es fundamental resaltar la importancia de comunicar todas las iniciativas que ayuden a alcanzar el propósito marcado, para situar el negocio, entre las primeras posiciones, y convertirse en una de las opciones preferentes de la categoría por los consumidores.