AGUA MINERAL NATURAL: PROPUESTAS DE VALOR PARA EL CONSUMIDOR COMO MOTOR DE CRECIMIENTO

La crisis del covid-19 ha conllevado enormes dificultades y retos para la gran mayoría de sectores de actividad, especialmente en ámbitos como la hostelería, el ocio o el turismo. El sector de alimentación y bebidas en general, y la industria del agua mineral natural en particular, no ha sido ajeno a este fenómeno, y se ha visto especialmente afectada por las medidas sanitarias aprobadas para frenar la pandemia, especialmente en canales como la hostelería y el vending. De hecho, el envasado de Agua Mineral Natural descendió un 9,3% durante el año 2020, según cálculos de la Asociación de Aguas Minerales de España (ANEABE).

Sin embargo, a pesar de las grandes dificultades que ha entrañado esta situación, el sector del agua mineral natural ha demostrado una gran capacidad de adaptación y respuesta ante una crisis sobrevenida que no podíamos anticipar. Esto es gracias a que contamos con una industria dinámica y ágil en toda la cadena de suministro, que ha sabido estar al lado de clientes y consumidores durante la crisis, innovando para aportar soluciones en función de las nuevas necesidades. Este carácter innovador del sector ha de seguir fortaleciéndose cada día, no solo porque necesitamos salir de esta crisis reforzados, sino porque aún quedan enormes desafíos por afrontar para todo el sector de alimentación y bebidas, que no pueden quedar en un segundo plano. Estos retos tienen que ver con la respuesta ante un cúmulo de nuevas tendencias en el mercado que no pueden ser atendidas de manera meramente reactiva. El sector tiene que ser proactivo a la hora de liderar cambios, como la búsqueda de la sostenibilidad medioambiental, y mejorar desde ya aspectos relativos a la sustitución del plástico, la reducción de la huella de carbono, la circularidad de los envases, etc. Esto es algo que no solo demanda el consumidor, sino que es crucial para cualquier empresa que quiera tener un impacto positivo en la sociedad, y es a donde nos debemos dirigir sin esperar a que esta tendencia siga creciendo. Además, también existen otros aspectos claves, cada vez más presentes en las decisiones de compra, como la apuesta de las marcas por ofrecer información transparente, veraz y accesible al consumidor; o la imagen de solvencia del producto en cuestiones de seguridad alimentaria.

Para una marca de agua mineral natural, todas estas cuestiones han de ser abordadas desde una estrategia global, transversal y transformadora que consiste en la creación de valor. Una buena propuesta de creación de valor tiene unas implicaciones muy diversas que te definen como compañía y que condicionan tu relación con todo el entorno que rodea a la marca. Estamos hablando, por ejemplo, de aportar valor a un sector como el de la hostelería, especialmente en un año tan duro para los profesionales y empresarios de este sector, apoyando así la recuperación de su actividad. Creación de valor también para el consumidor final, que busca evolucionar hacia hábitos de consumo basados en la salud, como puede ser el consumo de agua de mineralización muy débil, o en la sostenibilidad, para lo que buscará herramientas que le permitan consumir agua mineral natural de una manera más respetuosa con el medioambiente y los recursos naturales.

Para Bezoya, como firma líder en su categoría tanto en valor de marca como en volumen de negocio, es esencial situarse a la cabeza de ese cambio, lo que nos ha llevado a lanzar dos importantes disrupciones que buscan ese valor añadido para el consumo de agua mineral natural. La primera de ellas está diseñada para la hostelería, ampliando la manera en la que consumimos agua en bares y restaurantes: un grifo de agua mineral natural para cualquier establecimiento del sector horeca. Por otro lado, también hemos adaptado esta posibilidad de contar con agua mineral natural al formato dispensing para máquinas vending, un nuevo concepto para poder acceder al agua de la mejor calidad en una máquina expendedora. Hasta ahora, existían las máquinas vending que proporcionaban botellas de agua. La novedad aquí reside en que el consumidor puede llenar su propia botella ‘on the go’, sin necesidad de gastar más plástico. La piedra angular de estos dos nuevos modelos de negocio es su formato Bag in Box, una caja 100% reciclable de 12 litros que ocupa un 27% menos de espacio, facilitando el transporte y almacenaje y permite utilizar un 70% menos de plástico por cada litro de agua en comparación con la media del mercado. El Bag in Box de Bezoya es el mejor ejemplo de cómo se puede aplicar la innovación para aportar valor a la categoría de una manera transversal, fortaleciendo la recuperación de canales como la hostelería o el vending e incorporando factores como la sostenibilidad para conectar con un usuario cada vez más proclive a cuidar el medioambiente a la hora de consumir.