La Audiencia tumba la prueba de ADN del crimen de la maleta
No habrá finalmente giro en la investigación del crimen machista de María del Rosario Luna Barrera, Rosarito, que fue asesinada por su pareja el 16 de abril de 2017 en Alcolea del Río y su cadáver arrojado en una maleta a un arroyo seco. La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla ha descartado finalmente que se haga una prueba de ADN a una testigo para determinar si su perfil genético coincide con el de una muestra de mujer no identificada que fue hallada en la mencionada maleta, lo que según opinaba la acusación particular que ejercen los familiares de la fallecida indicaría la presunta participación de esta mujer en los hechos investigados.
El tribunal también ha rechazado que una compañía telefónica facilite los posicionamientos del teléfono móvil de esta testigo, en relación con las llamadas y mensajes enviados el día en que desapareció María del Rosario Luna entre la propia víctima, la testigo y el asesino confeso, Antonio María Gómez González. El auto señala que “por más sospechas que puedan generar a a la parte recurrente” estas comunicaciones, las mismas “no constituyen ningún indicio del que derivar la presunta participación” de la testigo y pueda justificar la transformación de su condición procesal en la causa, “de testigo en investigada como paso previo a una diligencia que no aparece ni razonable ni proporcionada a las circunstancias del caso”.