Huelva Informacion

Anillamien­to de flamencos en Marismas del Odiel

Más de 300 personas participan en la actividad

- J.M. Lugardo HUELVA

Huelva dormía y la plata bañaba el humedal. Ni tan siquiera se desperezab­a el sol tras el horizonte cuando 316 personas, repartidas en grupos, emprendier­on una batida en las aguas del Paraje Natural Marismas del Odiel. Todo se dispuso, un año más, en torno a los pollos de flamenco con el fin de proceder a un anillamien­to con la vista a colaborar en el trabajo científico del seguimient­o y actividad de unos ejemplares que son seña de identidad de esta Reserva de la Biosfera. Fueron en total 383 aves las que se consiguier­on cercar para su posterior reconocimi­ento e identifica­ción. Un núme- ro importante de los 1.483 que han podido nacer en este espacio gracias a las 2.700 parejas reproducto­ras de flamencos del paraje, según informó la Junta de Andalucía.

Es el noveno año que se realizó esta actividad en un paraje que cumple 35 años como Reserva de la Biosfera. Desde hace un década los flamencos crían y se les hace un seguimient­o gracias al anillamien­to. Un proceso que aporta conocer “qué está pasando con nuestra población, qué pasa con los flamencos que nacen aquí, a qué otros espacios van, a dónde se desplazan, qué longevidad tienen o cuándo vuelven a reproducir­se”, apuntó el director conservado­r del Paraje Natural Marismas del Odiel, Enri- que Martínez. Tanto es así el seguimient­o que se realiza a los 3.874 flamencos onubenses que han sido anillados en todo este tiempo, que se conoce que algunos se encuentran en Túnez, Italia, Francia, en el Delta del Ebro o en Fuente de Piedra.

Una vez que todos los ejemplares se cercaron fuera del agua comenzó un proceso en cadena que tuvo la coordinaci­ón y el trabajo en equipo como ejes fundamenta­les. Cuando uno de los voluntario­s cogía a uno de los aves se procedía al propio anillamien­to para después medir el pico, el ala y el tarso. Cada animal también pasó por una báscula, y que según los números recogidos en una de ellas, el peso estuvo en un arco de

1,100 y 3 kilos. Con la máxima expresión de la naturaleza a sus pies, los voluntario­s tocaron, descubrier­on y aprendiero­n del medio que rodea a Huelva, además de a sus conocidos habitantes. El tiempo de la cola para pasar por los diferentes puestos del proceso de anillamien­to sirvió a los voluntario­s para recrearse con las pequeñas aves, además de calmarlos durante el recorrido médico. “Tranquilo, tranquilo”, susurraba un voluntario a uno de los ejemplares que no paraba de mover el cuello. Otros tantos aprovechar­on para fotografia­rse en una experienci­a única e incluso hasta tuvieron tiempo de ponerles nombre en el corto espacio de tiempo hasta que los devolvían al humedal.

La presencia de veterinari­os también sirvió para que sacaran sangre desde la pata de los ejemplares. Además una mesa de atención veterinari­a estuvo de apoyo para atender a los pollos que llegaban con algún problema como pequeñas hemorragia­s o pequeñas heridas superficia­les.

“El objeto del anillamien­to, más allá de la componente científica que es importante, tiene una vertiente de educación ambiental muy importante porque vienen muchas personas, vienen además asociacion­es de todo tipo (privadas y públicas) que participan”, expresó el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, que también participó en una actividad que la definió como “la fiesta de la naturaleza” donde “trasladamo­s lo mejor de Andalucía al mundo, que es el respeto y el compromiso con el medio ambiente”. En esta línea el consejero indicó que, por otro lado, la actividad del anillamien­to “es un termómetro de la salud de nuestros humedales, y a tenor del crecimient­o en el número de flamencos de Andalucía, podemos estar satisfecho­s”.

Entre los voluntario­s que participar­on en la actividad medioambie­ntal se encontraba, Manuel Mora, que debutaba en la experienci­a y que fue “para repetir”. “Me ha encantado, y ha salido todo perfecto porque se ha coordinado todo muy bien”, y es que a pesar del frío de las tempranas horas en las que comenzó la batida no fue un impediment­o para nadie porque “nada más que por ver tan cerca a esos animales te metes en el agua a esas horas”.

Ya han transcurri­do diez años desde la presencia de los flamencos en el Paraje Natural de Marismas del Odiel. Hace una década “empezamos con una población muy pequeña, con unas 400 aves, y hay años que tenemos 2.0002.700”, explicó Enrique Martínez. Un éxito, que apuntó el director, que llega de la conservaci­ón por parte de la Consejería de muchas especies, además de la presencia de las salinas o la vigilancia adecuada, entre otras cuestiones.

El anillamien­to de ayer se encuadra en el Plan de Recuperaci­ón y Conservaci­ón de Aves de Humedales, con cargo a fondos Feader, informó la Junta. Asimismo, la actividad contó con la colaboraci­ón de la empresa Salinas del Odiel y la Fundación Unicaja.

José Fiscal

Consejero de Medio Ambiente Es un momento en el que trasladamo­s al mundo el compromiso con el medio ambiente”

 ?? CANTERLA ?? Algunos de los ejemplares.
CANTERLA Algunos de los ejemplares.
 ?? REPORTAJE GRÁFICO: CANTERLA ?? 1
REPORTAJE GRÁFICO: CANTERLA 1
 ??  ??
 ??  ?? 31. Plano general de los pollos de flamenco antes de empezar el proceso de anillamien­to. 2. Una mujer recibe un ejemplar para comenzar la cadena médica.3. Una de los aves pasa por las báscula. 4. El consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, porta un pollo de flamenco mientras lo anillan. 5. Los voluntario­s realizan la batida. 6. Una mujer suelta a la marisma uno de los pollos de flamenco.
31. Plano general de los pollos de flamenco antes de empezar el proceso de anillamien­to. 2. Una mujer recibe un ejemplar para comenzar la cadena médica.3. Una de los aves pasa por las báscula. 4. El consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, porta un pollo de flamenco mientras lo anillan. 5. Los voluntario­s realizan la batida. 6. Una mujer suelta a la marisma uno de los pollos de flamenco.
 ??  ?? 4
4
 ??  ?? 5
5
 ??  ?? 6
6

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain