TROMPETAS AMARILLAS: Cantharellus lutescens
ES una seta del orden de los Cantharellaes conocida también como angula del monte y en ciertas regiones también como rebozuelo aunque nosotros denominemos rebozuelo a los Cantharellus cibarius o subproinosus.
Es una de las setas más abundantes en nuestros campos desde final de verano a mediados del invierno y es de una calidad y una delicadeza que la hacen una de las reinas de nuestros campos, al ser muy apreciada y buscada por los recolectores de setas, al igual que por los consumidores cuando aparece en nuestros mercados en fresco así como su consumo desecada.
Su sombrero es firme, presenta un diámetro máximo de unos seis centímetros, por lo que su recolección necesita dedicación, de color gris marrón más o menos oscuro y en la parte inferior es totalmente amarilla al igual que su pie. Este sombrero es levemente fibroso en el centro a muy fibroso en los bordes. Es casi tubular al principio, después presenta forma de embudo y los ejemplares adultos son de forma umbilical. Su borde es delgado, enrollado, curvado, festoneado de color marrón oscuro y su cu- tícula está adherida y no es separable.
Su pie es largo, satinado, brillante, liso comprimido y de color amarillo oro, con carne fibrosa. Suele estar más enterrado, por lo que es conveniente cortarlo cuando lo recojamos.
No tiene láminas, su himeneo está marcado con grandes rugosidades, abultadas y sinuosas, en ocasiones plisado con nervadura decurrente amarilla y sus esporas son blancas o cremosas.
Su hábitat está en bosques de pinos de terrenos calcáreos y en zonas húmedas y musgosas, así los encontramos, formando grupos, de septiembre a mediados de enero, dependiendo de las épocas de lluvia.
Su carne, exquisita, es delgada, flexible, cremosa, de sabor dulce, fuerte, agradable, con olor afrutado y una de las características de estas setas es que no se agusanan y se pueden desecar y consumir después de hidratarlas. Naturalmente son comestibles, quizás de los cantarelos los de mayor aceptación culinaria y desde luego de los más buscados por los recolectores en nuestro campos.
Se puede preparar un licor exquisito al macerarlas con aguardiente, licor muy apreciado en nuestra provincia.
Se pueden confundir con el Cantharellus grisea con el himeneo grisáceo y el Cantharellus tubaeformis con el himeneo más marcado y de color más oscuro y con olor menos acusado.
Su cocina fundamentalmente es:
–Crudas: en ensalada. –Marinadas: con una salsa vinagreta por ejemplo.
–Calderetas: trompetas amarillas con patatas, almendras y jamón.
–Tortillas: de trompetas amarillas y gambas.
–Plancha: asadas con aceite. –Guisos: guiso de trompetas con guisantes y habas.