Enrique Ponce y Castella, a hombros en Mont de Marsan

Enrique Ponce y Sebastián Castella salieron a hombros tras su mano a mano en Mont de Marsan. Con lleno de No hay billetes, se lidiaron toros de Núñez del Cuvillo, el cuarto bis del mismo hierro, que resultaron desiguales de presentación, deslucidos en líneas generales y con pocas fuerzas. Los mejores, primero y sexto. Enrique Ponce, dos orejas, saludos tras ovación y silencio; Sebastián Castella, palmas, silencio tras aviso y dos orejas tras aviso.

Enrique Ponce, con el primero, de buenas hechuras, realizó una faena de nota basada en su gran técnica en la que hubo temple y gusto y que remató al primer envite. Ante el tercero, el veterano diestro logró los mejores momentos con unos doblones iniciales. Con el quinto, sin brío, no tuvo opciones al lucimiento un voluntarioso Ponce.

Sebastián Castella se lució con el capote ante el segundo. Su labor no caló por falta de transmisión del astado. El cuarto salió, que cojeaba, fue devuelto. En su lugar saltó el sobrero del mismo hierro de Núñez del Cuvillo, escaso de fuerzas. El diestro francés cumplió en una faena entonada. El más rematado de los seis fue el sexto, ante el que se lució Castella de manera variada con el capote y con el que concretó una faena que fue aumentando en intensidad y gusto y que rubricó con una estocada caída y dos orejas.