Las operaciones contra la obesidad mórbida cambian la vida a 367 onubenses
El Infanta Elena cumple 20 años con un éxito de más del 90% entre los pacientes
El Hospital Infanta Elena anda de aniversario. Se cumplen 20 años desde que este centro asistencial puso en marcha la cirugía bariátrica, que tanta salud ha llevado a otras tantas vidas que han sido cambiadas. Durante estos años se han provocado auténticos milagros pero, eso sí, siempre de carácter científico.
La cirugía bariátrica es un conjunto de procedimientos quirúrgicos usados para tratar la obesidad, con el objetivo de disminuir el peso corporal y como alternativa al tratamiento con otros medios no quirúrgicos pero que tienen ese mismo fin. Tal y como indicó el jefe de Cirugía del Infanta, Rafael Balongo, la cirugía bariátrica “solo se aplica cuando la obesidad mórbida no tiene respuesta a través de los tratamientos habituales”. En el Infanta Elena la lleva a cabo la Unidad de Cirugía General y Aparato Digestivo.
Desde 1998 se han operado en el Infanta 367 personas. Desde hace 10 años las intervenciones se realizan a través de laparoscopia, por lo que han perdido en buena medida su carácter invasivo. Balongo enfatizó el hecho de que la obesidad está ya considerada como una epidemia, de mo- do que ya se emplea el término anglosajón globesity para describir el alcance mundial de esta patología. “La obesidad –añadió– es una enfermedad crónica, progresiva e invalidante”.
La obesidad puede ser tanto el resultado de una enfermedad metabólica como el resultado de unos hábitos perniciosos de vida. Además se le puede considerar una enfermedad familiar, pues esos malos hábitos de dieta o falta de ejercicio suelen ser compartidos por un mismo núcleo.
Balongo definió que la obesidad es un problema grave cuando se pasa de 40 en el Índice de Masa Corporal (IMC) o 35 si hay una comorbilidad con otros patologías, todo ello tal y como lo indican las diferentes sociedades científicas.
Cuando la persona es consciente de que su sobrepeso limita enormemente su salud y calidad de vida tiene por delante varios pasos que dar. El primero de ellos es obviamente su médico de familia, el fiel guardián de su estado de salud. Si él lo ve pertinente lo derivará al endocrino, que realiza una evaluación al paciente y decidirá si éste es candidato a la operación bariátrica. Si el caso es afirmativo se recurre al psiquiatra que, por su parte, hará su correspondiente evaluación, ya que es bastante importante que se tenga en cuenta si el extremo sobrepeso es fruto por ejemplo, de alguna dependencia adictiva. Si se trata de un trastorno mental se descarta como candidato.
Con el visto bueno del profesional de salud mental, el paciente ya está dispuesto para la intervención. Aun así, tendrá por delante unas 3 o 4 consultas previas en las que el paciente recibirá todos los detalles del protocolo que se va a seguir antes, durante y después de la intervención, con el objetivo de que se alcance el sueño deseado que entre otras cosas, permitirá normalizar la vida de la persona. Se aconseja que los pacientes vayan siempre acompañados a las consultas por algún familiar, ya que se necesita “que el entorno colabore”.
En estos 20 años han pasado por la cirugía bariátrica en el Infanta Elena 367 pacientes procedentes de toda la provincia. El éxito, además, tiene un nivel elevadísimo, ya que tan sólo en el 5,6% de los casos se recupera el peso y en apenas un 1,2% se ha-
Los malos hábitos compartidos infieren a la enfermedad el carácter de familiar