Mejora de la supervivencia
Otra de las patologías que avanza hacia tratamientos más personalizados es sin duda el mieloma múltiple. Según Jesús San Miguel, director médico de la Clínica Universidad de Navarra, este ASH ha demostrado que las combinaciones de diferentes fármacos permiten tratar cada vez a un mayor número de pacientes y, para los que no hay aún alternativas, se perfilan nuevos tratamientos en el contexto de la inmunoterapia: las células CAR-T, los anticuerpos monoclonales bioespecíficos y los anticuerpos conjugados con toxinas, pero con resultados aún preliminares. Si ese es el futuro, en el presente, los resultados a largo plazo de daratumumab han destacado en este ASH 2018, ya que según San Miguel “se posiciona en todas las líneas de tratamiento para mieloma múltiple, mejorando significativamente los datos en torno a la supervivencia”. Así, el hematólogosubraya que, “si con fármacos de hace diez años, el mieloma múltiple ha pasado de una supervivencia de dos a diez años, con estos nuevos fármacos, las expectativas prometen ser mucho mejores”. profesionales especializados. En cuanto a los efectos adversos de las CAR–T una de las buenas noticias del congreso era que parece que hay fármacos que pueden ayudar a paliar los mismos. Era el caso de los pacientes con leucemia linfocítica crónica (LLC) difícil de tratar, en los que se ha demostrado que continuar tomando ibrutinib oral antes de, durante y después de recibir la terapia con células CAR-T puede asociarse con efectos adversos menos graves y mejores respuestas.
De hecho, ibrutinib, una terapia que se administra una vez al día por vía oral, ha sido uno de los fármacos sobre los que se han presentado más novedades en ASH 2018. En palabras de María José Terol, hematóloga del Hospital Clínico Universitario de Valencia, en el caso de la LLC “se demuestra por primera vez que el primer agente de terapia personalizada que es ibrutinib es superior a la quimioinmunoterapia clásica que dábamos a estos pacientes”. Todo ello teniendo en cuenta que “esta es una enfermedad muy heterogénea”, y sin embargo, la experta explicaba que había buenos resultados en diferentes subgrupos de pacientes, en concreto para aquello que se conoce como “no mutados”. Es por ello que Terol afirma que “se está pasando a un cambio de era, hemos pasado de la quimioterapia a la terapia personalizada”. Una noticia especialmente positiva, teniendo en cuenta que esta es la leucemia más frecuente en la edad adulta, diagnosticándose cerca de 2.000 casos anuales en España.