Remontada valenciana
Un parcial de 22-2 da el triunfo al equipo de Ponsarnau
Un vendaval de defensa y contraataque a mitad del tercer cuarto, que se tradujo en un parcial del 22-2, permitió al Valencia Básket darle la vuelta al encuentro ante el MoraBanc Andorra y acabar barriéndolo para llevarse un triunfo importante en la batalla por la Copa del Rey.
Tras una primera parte llena de alternativas en la que los locales ya vieron que defender y correr funcionaba, Jaume Ponsarnau apostó por un quinteto poco físico que llegó a estar diez abajo, pero que de repente se conectó. Los valencianos cambiaron el partido cerrando todos los caminos a su aro y machacaron en transición a su rival.
El cuadro local arrancó más centrado en ataque que en defensa y dejó que el Andorra sumara puntos sin controlar el encuentro, lo que obligó a Ponsarnau a pedir un tiempo muerto. Tras lograr frenar el ataque de los del Principado, el Valencia trató de hacerse con el mando del partido, pero entendió que era más fácil hacerlo corriendo que en estático.
El partido entonces se igualó porque Upshaw le dio puntos al equipo visitante y Vives y un enérgico Labeyrie dieron dinamismo al ataque de los valencianos, que así tenían una doble amenaza y lograron ponerse por delante de un Andorra que se entregó a un desacertado Ennis. Pero el equipo de Ibon Navarro no se vino abajo.
Tras el descanso, al que se llegó con 37-39 en el marcador, ambos equipos volvieron a la pista dispuestos a jugarse el partido desde la línea de 6,75, algo lógico en el juego de los andorranos, pero no de un Valencia que teóricamente tiene más potencial interior. Dos triples de Albicy y un par de buenas acciones de Shurna dieron la razón a los visitantes (40-51).
Sin embargo, Van Rossom pudo sostener al Valencia en sus peores momentos y el equipo de Ponsarnau volvió a enchufarse en defensa y a poder correr, cosa que le permitió dar la vuelta al choque con Matt y Will Thomas totalmente desatados (62-53).
Desbordado, el Andorra no encontró respuesta ni en el juego colectivo ni en ninguno de sus hombres hasta que apareció Upshaw, pero nadie le siguió y los minutos fueron cayendo hasta que el triunfo valenciano fue indiscutible, con San Emeterio alimentando la renta hasta acercarla a los 20 puntos.