Cayetana Álvarez de Toledo, un acierto de Pablo Casado
Respetando el criterio de todos los ciudadanos, Cayetana Álvarez de Toledo es una mujer de brillantez intelectual poco común. Licenciada en Historia Moderna por la universidad de Oxford, periodista, etcétera, tras una temporada ejerciendo el periodismo decidió aceptar la oferta de Pablo Casado (PP) para incorporarse el 28-A a las listas del Partido Popular. Ex diputada del Congreso por Madrid en las legislaturas IX y X, aceptó ser nominada recientemente portavoz del PP para comenzar a marcar la línea de oposición que el presidente del partido pretende plantear frente al PSOE y sus socios de moción de censura. Curiosamente, la designación de Cayetana no generó una reacción efusiva entre los miembros de la Junta Directiva Nacional, hasta el punto de que nadie aplaudió en la sede de Génova, a pesar del interés y el esfuerzo de Casado, totalmente convencido de su talento y eficacia, llegando a comentarse la desafortunada comparación existente con el nombramiento del anterior portavoz Rafael Hernando. Craso e incomprensible error. Obviamente, y al menos en esta primera etapa, la nueva portavoz no goza del favor en el seno del partido, postura que no influyó para nada en que Casado se retractara de su decisión. En otro orden sí se reconoció el interés de Cayetana por conocer individualmente a los diputados para informarles de las funciones de las que deberán hacerse cargo en la legislatura. Se perciben ganas de trabajar que la nueva portavoz sabrá aprovechar. Sobre las entrevistas concedidas en su ronda televisiva y radiofónica, la portavoz parlamentaria se decantó por su preferencia de una nueva convocatoria electoral, antes de caer en la formación de un Gobierno integrado por populistas con el apoyo de los separatistas. Para el PSOE, el enfrentarse a unas nuevas elecciones con el peligro que conlleva otra campaña electoral, unido a lo que pueda surgir y descubrirse a lo largo de la misma, es sumamente delicado, amén del fiasco que representan los dos fallidos intentos de las investiduras anteriores. La franja más conservadora prefiere nuevas elecciones, solución que sólo motiva al 5% de los votantes socialistas y de Podemos. Como final resulta muy triste que nuevamente aparezca en los medios un nuevo sondeo elaborado por el CIS de Tezanos, mas conocido actualmente como Masterchez, cuyas encuestas suponen un gasto superior a los dos millones de euros a mayor gloria y honor del presidente en funciones, Pedro Sánchez. En la oposición no sólo critican los dislates que representan las mencionadas encuestas, sino la presunción de estar manipulando permanentemente los datos (la cocina), para ser utilizados como amenaza de aquellos que pretenden volver a las urnas, presentando unos resultados de ciencia ficción como las diferencias reflejadas entre el PSOE y el PP, que suenan a tomadura de pelo. José Tomás Cruz