El Ayuntamiento apuesta por un plan contra el ruido de la ciudad
● La iniciativa cuenta con cinco líneas de actuación cuyo área más importante es el tráfico viario
Para el desarrollo del Plan de Acción Contra el Ruido de la ciudad, el Ayuntamiento de Huelva ha puesto en marcha cinco líneas de actuación destinadas a incidir sobre los principales focos de contaminación acústica. Se emprende así “una política municipal transversal abordando un objetivo fundamental para avanzar hacia una Huelva más amable, sostenible y con más calidad de vida para todos y todas”, ha señalado el teniente de alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica, Manuel Gómez Márquez. Para ello, sostiene el concejal, es preciso “actuar de forma global y con una continuidad en el tiempo, propiciando la colaboración de todas las áreas municipales implicadas”.
El concejal ha recordado que en Huelva ya se han adoptado medidas en los últimos años para combatir la contaminación acústica, destacando: la disposición de una red de monitorado para la supervisión medioambiental del ruido, compuesta por 14 equipos, situados en los ejes viarios principales de la ciudad; un sistema de control de los niveles sonoros de las actividades con equipos de reproducción musical mediante limitadores; campañas de concienciación y sensibilización en centros educativos; o la renovación de la f lota de vehículos de transporte público y de recogida de residuos urbanos.
El Plan de Acción que se impulsa hora es consecuencia del Mapa Estratégico de Ruido aprobado en septiembre de 2017, con el que se ha obtenido una evaluación global de la exposición al ruido de la población dentro de la aglomeración urbana, así como el análisis del cumplimiento de los objetivos de calidad acústica establecidos en la normativa de referencia. De este modo, el plan cierra el ciclo iniciado con el desarrollo de los mapas estratégicos de ruido, recogiendo las líneas estratégicas y acciones a llevar a cabo para subsanar las deficiencias detectadas en el diagnóstico, y cuyo ciclo se iniciará cada 5 años con un nuevo diagnóstico a través de la actualización de los mapas de ruido y la definición de un nuevo plan.
En base al diagnóstico realizado, las cinco líneas de acción que se incluyen dentro del plan son: Gestión del Ruido Urbano, Planeamiento urbanístico, Tráfico viario, Actividades de hostelería y ocio y Recogida de residuos, limpieza y jardinería.
Como se extrae de las conclusiones del Mapa Estratégico, el principal foco de ruido de la ciudad lo constituye el tráfico viario. De esta forma, se justifica la implantación de una línea de actuación específica para la que se establece una batería de posibles acciones a llevar a cabo, como los estudios de optimización de la movilidad, la regulación del tráfico rodado en vías principales, la sustitución de vías adoquinadas por asfalto sonorreductor o la promoción del transporte público y los usos peatonales.
Para la línea de Gestión del Ruido Urbano se prevé la creación de un foro de participación ciudadana, el establecimiento de una red de monitoreado del ruido ambiental, la creación de un portal sobre la contaminación acústica de Huelva, la puesta en marcha de campañas de educación ambiental o la actualización de la ordenanza municipal contra el ruido.
El Planeamiento Urbanístico, como mecanismo de ordenación del territorio, se convierte en uno de los pilares fundamentales para la gestión y el control del ruido, dado que la propia configuración y regulaciones dentro del territorio tienen una inf luencia directa en el desarrollo de la ciudad y por tanto en el ambiente sonoro de la misma. Por ello, se ha definido una línea de acción específica que se basa en la implementación de estudios acústicos de detalle sobre nuevos desarrollos, planes y programas urbanísticos; el mantenimiento y la gestión de las zonas tranquilas de la ciudad; la exigencia de aplicación del Código Técnico de la Edificación y el documento básico DB-HR de Protección Frente al Ruido, para garantizar la calidad de la construcción y la protección frente al ruido tanto exterior como vecinal.
En la línea de actividades de hostelería y ocio se aboga por el control del ruido mejorando la prevención acústica; por incrementar el servicio de inspección y por fijar un sistema de control telemático de actividades.
El ciclo se renovará cada cinco años con un nuevo diagnóstico que estará actualizado