Dinamarca se ríe del plan de Trump para la compra de Groenlandia
El supuesto interés de Donald Trump en comprar Groenlandia a Dinamarca generó un aluvión de reacciones de políticos daneses, que dudan de si es una broma, ironizan con su salud mental o lo acusan de colonialista. El presidente de EEUU ha mencionado la cuestión varias veces durante reuniones y cenas, y la Casa Blanca ha discutido la legalidad de una hipotética compra.
Mientras el Ejecutivo socialdemócrata danés guardó silencio, el Gobierno autonómico groenlandés resaltó la “buena relación” con EEUU y ve el “rumor” como muestra del interés en invertir en esta isla de dos millones de kilómetros cuadrados cubierta de hielo y 56.000 habitantes.
“Groenlandia no está por supuesto en venta”, resaltaron las autoridades de uno de los dos territorios autónomos del reino de Dinamarca (el otro son las Islas Feroe). La clase política danesa reaccio
En Copenhague dudan de si es una broma, está mal de la cabeza o es un colonialista
nó de forma casi mayoritaria en las redes sociales haciendo ejercicios de ironía. “Debe de ser una broma del 1 de abril completamente fuera de temporada”, asegura el ex primer ministro danés y actual líder de la oposición, el liberal Lars Løkke Rasmussen.
“Digo no, gracias a que compren Groenlandia, mejor reforzar la relación con Dinamarca. Hay que resaltar además que tampoco es una mercancía que se pueda vender”, afirmó Aaja Chemnitz Larsen, una de las dos diputadas groenlandesas en el Parlamento danés.
Otros políticos cuestionan directamente la salud mental de Trump. “Si es cierto que está pensando en eso, es una muestra definitiva de que se ha vuelto loco”, apunta Søren Espersen, portavoz en Exteriores del Partido Popular Danés.
El diario conservador Berlingske resaltó que tras las “fantasías” de Trump está el deseo de EEUU de aumentar su influencia –posee una base militar en la isla– en un territorio de gran importancia geoestratégica y que ha despertado el interés de China.