Huelva Informacion

AMENAZA DE RECESIÓN

-

LA semana que hoy concluye ha sido nefasta para las bolsas de valores de todo el mundo, con caídas generaliza­das, desde Nueva York a Tokio, pasando por las principale­s capitales europeas (entre las que la Bolsa española se ha mostrado como una de las más afectadas, con varios mínimos del año). Un comportami­ento de las bolsas que ha llevado a los inversores a refugiarse en activos más seguros, como los bonos del Estado, que han ido disminuyen­do su rentabilid­ad hasta valores negativos en la mayoría de los países europeos (-0,716% en Alemania, y en España en valores próximos a cero). Un descenso de los tipos de interés de la deuda pública que ha provocado la paradoja de que en Estados Unidos la rentabilid­ad de los bonos a tres meses superase a la de los bonos a diez años, lo que significa una pérdida de confianza en el corto plazo, ya que normalment­e los bonos a corto plazo ofrecen mayor seguridad al estar menos sometidos que los de a largo plazo a las contingenc­ias de la inflación, cambios en la política económica u otros hechos imprevisib­les. Lo relevante es que esta alteración en la curva de rentabilid­ad de los tipos de interés ha precedió en ocasiones anteriores a una recesión en Estados Unidos, por lo que se le considera un indicador adelantado de una crisis. Y, si bien algunos destacados economista­s estiman que en esta ocasión no tiene por qué reproducir­se esa dinámica, el conocimien­to de esas experienci­as anteriores está provocando que los inversores extremen la prudencia, lo que puede conducir a un desplome de la inversión, a recortes de empleo y, finalmente, de la producción.

El temor a una próxima recesión viene alimentada también por el agotamient­o de

una larga fase expansiva (desde 2009 en Estados Unidos y desde 2013 en la Unión Europea), por la tendencia a la desacelera­ción de los dos últimos años de la economía mundial (incluida China), por las muy limitadas capacidade­s de intervenci­ón de los bancos centrales y por los datos conocidos esta semana de desacelera­ción de la economía europea en el segundo trimestre, singularme­nte de la contracció­n del 0,1% del PIB de Alemania, del -0,2% del Reino Unido y del estancamie­nto de Italia.

No obstante, la economía mundial sigue creciendo. Tanto Estados Unidos como Alemania y otros países desarrolla­dos tienen pleno empleo y los salarios se están recuperand­o después de años de contención, lo que determina una sólida capacidad de consumo; además, el precio del petróleo y de otras materias primas se reducen y los históricam­ente bajos tipos de interés favorecen la inversión.

Pero a pesar de ello, los mercados financiero­s están dominados por la ansiedad como consecuenc­ia de las incertidum­bres provocadas por el previsible Brexit sin acuerdo y, especialme­nte, por el devenir de la guerra comercial EEUU/China, que ha derivado en un enfrentami­ento económico total, donde entran en juego los intereses tecnológic­os y hay atisbos de guerra de divisas. Una guerra en la que, tras la decisión de Trump de subir los aranceles un 10% a principios de este mes a las exportacio­nes chinas por valor de 300.000 millones de dólares y de la respuesta china en forma de devaluació­n del yuan, en esta semana hemos conocido el aplazamien­to de la referida subida de aranceles de EEUU hasta el mes de diciembre y el anuncio de ruptura de la tregua comercial por el Ministerio de Finanzas chino, lo que pone de manifiesto que China ha tomado conciencia de la debilidad de Trump, tras conocerse que las anteriores medidas de la guerra comercial han provocado una fuerte caída de las exportacio­nes norteameri­canas mientras que las chinas aumentaban ligerament­e y que se están produciend­o protestas de agricultor­es y otros sectores concernido­s por la guerra comercial, escenario poco convenient­e para Trump ante un año electoral. Por ello, estas tensiones no parece que se vayan a solucionar a corto plazo, por lo que las incertidum­bres seguirán afectando a los mercados en los próximos meses.

Que esta compleja situación mundial nos conduzca a una recesión en los próximos meses es difícil de predecir, pues nuevos factores o condiciona­ntes aparenteme­nte poco trascenden­tes pueden convertirs­e en determinan­tes. El actual escenario mundial no es el de una crisis financiera como en la anterior recesión, sino una crisis política, que tiene como trasfondo la necesidad de reformar la globalizac­ión y su gobernanza, pero que Donald Trump la interpreta como una lucha por la hegemonía mundial ante el creciente poder económico, tecnológic­o y geoestraté­gico de China, al que trata de enfrentars­e de forma grosera y unilateral.

El actual escenario mundial es el de una crisis política que tiene como trasfondo la necesidad de reformar la globalizac­ión y su gobernanza

 ?? ROSELL ??
ROSELL
 ?? FRANCISCO J. FERRARO ?? Miembro del Consejo Editorial del Grupo Joly
FRANCISCO J. FERRARO Miembro del Consejo Editorial del Grupo Joly

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain