Detenido en San Fernando el líder de las estafas de Wallapop
El arrestado logró escapar cuando los agentes desarticularon la banda, hace ahora un año, tras más de 20 detenciones
Agentes de la Policía Nacional han localizado y detenido en San Fernando al principal líder de una organización criminal especializada en realizar estafas a través de internet. El grupo se encontraba asentado en San Fernando, donde el cabecilla logró disponer de un “ejército de muleros que obraban con absoluta impunidad y descaro”, contando con ramificaciones en todo el territorio nacional.
Más de 20 personas han sido arrestadas de un total de 100 investigados que actuaban desde hacía varios años. El modus operandi era claro: realizaban ofertas fraudulentas de todo tipo de bienes de consumo susceptibles de venderse como artículos de segunda mano a través de Wallapop.
En el momento de la desarticulación de la organización criminal, en la que se denominó operación Ruder (inicialmente Wallastop), el principal investigado de 25 años logró escapar y evadirse de la Justicia abandonando la ciudad. Hace más de un año estaba en paradero desconocido.
A pesar de su juventud, la Policía de San Fernando conocía bien al cabecilla de la banda, al que calificaban de “toxicómano y delincuente habitual”. De los pequeños robos dio el salto a un negocio mucho más limpio y lucrativo: las estafas en páginas web especializadas en artículos de segunda mano.
Fruto de las gestiones y vigilancias realizadas por los agentes del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría de San Fernando, el líder del grupo fue localizado en La Isla a principios de este mes de agosto.
El ahora detenido, que cuenta con antecedentes por hechos similares –fue apresado por última vez en 2017–, había continuado con su actividad delictiva. Se le atribuye, de hecho, el liderazgo de la organización a la que daba proyección y para la que captaba multitud de personas de su círculo social a las que ofrecía comisiones a modo de regalos por prestarse a abrir una cuenta bancaria donde recibir transferencias fraudulentas, cobrar giros postales, dar de alta tarjetas telefónicas o retirar dinero en cajeros mediante técnicas de efectivo-movil. Es lo que la Policía Nacional denomina “ejército de muleros”. Había chavales que se ganaban 50 euros simplemente por abrir una cuenta bancaria y recoger el dinero. Otros muleros, ya más avezados, cobraban hasta 500 euros.
El grupo operaba con impunidad en San Fernando, si bien se dispararon todas las alarmas cuando la Policía recibió una amplia cantidad de denuncias. Las primeras comenzaron a llegar en 2015 y ahí arrancó la investigación.
Más de 1.500 fotografías de todo tipo de artículos –drones, teléfonos, consolas, videojuegos, carritos de bebé, ropa, relojes, cámaras fotográficas o libros digitales– fueron intervenidas entre los efectos y documentos del detenido. Las imágenes eran empleadas para saturar de anuncios falsos las principales web del sector. Todo el material incautado ha sido analizado por el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría Provincial de Cádiz.
También se hallaron numerosos documentos nacionales de identidad de muchas de las personas que, de buena fe y creyendo obrar adecuadamente, les enviaron en su día las copias de sus DNI. Eran los documentos de identidad que una y otra vez se empleaban para engañar a otros, haciéndolos pasar por los titulares de los falsos anuncios.
Una vez finalizado el atestado policial y tras recabar las pruebas incriminatorias, se determinó que el detenido ocupaba una alta posición dentro de la organización delictiva. Tanto es así que se le imputa la supuesta comisión directa de más de doscientas estafas.
Tras poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía Especial de Criminalidad Informática, este individuo ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia en San Fernando, que tras oír su declaración ha decretado su ingreso en prisión.
La banda de estafadores en Wallapop ha dejado un reguero de damnificados por todo el país. Muchos de ellos se han unido y formado grupos con los que poder tener un mayor conocimiento de lo ocurrido y así emprender las acciones legales que estimen oportunas. Valladolid, Palencia, Alicante, Mataró, Zaragoza, Barcelona... las poblaciones en las que la banda ha dejado delictiva su huella son muchas.
El líder contaba con un “ejército de muleros” para llevar a cabo su actividad delictiva