Huelva Informacion

“El móvil es una droga”

- José Izquierdo

–¿Qué lleva a un ingeniero informátic­o a escribir El fin de la ansiedad?

–Siempre me ha gustado escribir y había superado un proceso de ansiedad. Pensé que mi experienci­a podía ayudar a otras personas. El hecho de ser informátic­o igual me ayudó a poner en orden un poco las ideas. –¿En estos tiempos no le falta trabajo a psicólogos y psiquiatra­s?

–Sí, siempre. Pero existe una figura que se usa mucho hoy en día en psicología: el paciente experto. Son personas que han pasado por un problema y lo han superado. Los psicólogos a veces recurren a ellas para ayudar al paciente a entender que su miedo se puede superar y explicar cuáles han sido los métodos que ellos han usado. Dicen que, en muchas ocasiones, este tipo de perfiles ayudan más que el propio psicólogo. Pero depende del tipo de patología. Hay casos de ansiedad muy complicado­s y es muy recomendab­le acudir a un psicólogo e incluso tienes que medicarte. –¿La ansiedad es un síntoma de que hay detrás algo más grave aún?

–Más grave, no. La ansiedad, en teoría, es buena. Es un mecanismo de defensa que tenemos las personas. Es un instinto de superviven­cia que se activa inconscien­temente para ponernos a salvo. El problema de la ansiedad es que nuestro cuerpo reacciona como si hubiera un peligro cuando no es real. Es el caso de la agorafobia, cuando la gente no puede salir a la calle. Es un trastorno que se mantiene y limita la vida de las personas.

–¿Tener ese miedo es hasta cierto punto normal?

–El miedo y la preocupaci­ón son normales. Se dice que el ser humano sigue vivo gracias a la ansiedad. En parte nos ha protegido durante milenios de los problemas del entorno. El problema se presenta cuando el miedo es excesivo, cuando la gente no puede hacer una vida normal, porque tiene temores que no son reales.

–Un estudio reciente dice que no tener vacaciones causa ansiedad. ¿Qué hacen los autónomos?

–Ser autónomo tiene la parte bonita de hacer un poco lo que quieres, pero si no te da dinero para tener vacaciones, es complicado vivir. Las vacaciones son un periodo de relajación ante tanto estrés por el trabajo y estar siempre atento a todo. Y el estrés provoca ansiedad.

–El sociólogo Zygmunt Bauman decía que “en el mundo actual todas las ideas de felicidad acaban en una tienda”. ¿Es el consumismo un síntoma de ansiedad?

–El beneficio que puede darte comprar es muy pasajero. Es una motivación instantáne­a. Vas a querer siempre más. Si ese beneficio de comprar no te va a relajar, potencia la ansiedad. El consumismo al final genera ansiedad, porque es una constante necesidad. Lo que nos daría paz es no necesitar tantas cosas.

–¿La primera medida para lograr esa paz puede ser apagar el móvil?

–Seguro que nos ayuda un montón. El móvil y los whatsapps activan la ansiedad en unos niveles muy altos. La gente no lo sabe, porque es un fenómeno nuevo y no tenemos mucho control sobre ello. Entonces, sí, aunque sea muy difícil, apagar el móvil ayudará mucho a superar nuestra ansiedad. El móvil nos genera dependenci­a, es una droga. Sería bueno estar tranquilo apagando el móvil.

–¿Deberíamos regular la desconexió­n digital?

–Sí, debería haber un instituto o algún organismo que nos ayudara a regular estas cosas. Es un problema tanto para los adultos como para los niños.

–Eso de salir del trabajo y seguir conectado...

–Es no desconecta­r nunca de las responsabi­lidades. Por ejemplo, una de las causas principale­s de los accidentes de tráfico es el móvil. La gente sale del trabajo y sigue conectada y estresada y cruza un paso de cebra sin mirar si vienen coches. Es un peligro.

–Está de moda presumir de estar trabajando siempre. ¿Es un fracaso de nuestra sociedad?

–Para mí es un fracaso humano, porque vivimos en una sociedad que está siempre corriendo, que siempre necesita más. A nivel de las empresas, siempre buscan más beneficios, que el trabajador cumpla más horas, que se comprometa más... Y no nos da tiempo a disfrutar de la vida. Estamos en una carrera constante que no nos lleva a ningún sitio.

–Me suena...

–La ansiedad y la depresión son dos de las enfermedad­es más importante­s de nuestro siglo. Es una epidemia. Hoy la enfermedad más extendida en el mundo es la ansiedad. Vivimos en un sistema que no funciona muy bien. –¿El boom del running está relacionad­o con el aumento de la ansiedad?

–El deporte potencia la respuesta del sistema parasimpát­ico, que es el que nos relaja. El deporte aeróbico es bueno para esa relajación, la armonía y el equilibrio. Nos ayuda a sentirnos mejor, más felices. El boom del deporte responde a que la gente necesita salir de tanto estrés y, además, es el modo más directo y más fácil. –¿Son recomendab­les los ansiolític­os?

–Depende. Hay muchas personas que orientan toda su terapia en el uso de estas pastillas y eso para mí es un error muy grave, porque, al final, la pastilla lo que hace es calmar los síntomas y cada vez necesitas más para causar el mismo efecto. Generan dependenci­a.

–Y la dolencia sigue.

–El problema de la ansiedad es más emocional que físico. El ansiolític­o no te hace superar el problema de la ansiedad. Puede ayudar, pero no soluciona la enfermedad de por sí. Se necesita terapia y pensar en el modo de afrontar esos problemas.

–¿La política da ansiedad? –En el caso de los ciudadanos que esperan cambios y al final no ven ninguno, puede ser. Y luego, creo que tendrán más ansiedad los políticos buenos que los malos, porque querer hacer las cosas bien y no poder debe ser frustrante. Los malos pueden tener ansiedad por acabar en la cárcel. Pero bueno... Se lo merecen.

Presumir de trabajar siempre es un fracaso humano, estamos en una carrera que no lleva a ningún sitio”

 ?? M. G. ??
M. G.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain