El Mercado del Carmen se protege contra la listeriosis
La charcutería Cinta es el único negocio que vende carne mechada después de aparecer el brote Los clientes evitan comprarla como medida de protección a la bacteria
La alarma generada por el brote de listeriosis queda evidenciada después de un paseo por las charcuterías que se congregan en el Mercado del Carmen de la capital onubense.
Ni los clientes la quieren ver expuesta en las cristaleras, ni los propietarios de los comercios quieren oír hablar de este producto. No hay rastro alguno de que la carne mechada hubiera estado alguna vez en venta en la plaza.
La situación es preocupante y el mercado onubense se suma al resto de establecimientos andaluces que han decidido eliminar la carne mechada de su carta de productos.
El temor a contraer una enfermedad que ha sacudido a casi doscientas personas, dos de ellas fallecidas, desencadena un silencio absoluto en los espacios dedicados al comercio de carne. Sin embargo, hay quien prefiere añadir un toque de humor al asunto para terminar preguntando en una de las carnicerías del nuevo mercado si aún “le queda carne mechada para comer”, a lo que el carnicero responde esbozando una sonrisa, al tiempo que niega con la cabeza.
En la plaza hay dos charcuterías que nunca han comercializado este producto. Una de ellas es Nieto Varela, desde donde afirman sentirse aliviados por no vender este producto cárnico después de que salieran a la luz los primeros casos de listeriosis. “Nosotros nunca hemos vendido carne mechada. De hecho, aquí en el mercado casi ningún establecimiento la solía poner a la venta. Es más habitual en hipermercados”.
Distinto es el caso de la charcutería Emilio Toscano El Rubio, en la que Raúl, uno de los empleados, retiraba l a carne mechada de la vista de los clientes a comienzos de semana. Así, sacaba de una de las cámaras para Huelva Información dos paquetes de carne mechada de dos marcas diferentes a la de la empresa en cuyos productos estaba l a bacteria Listeria monocytogenes. No obstante, Raúl asegura que la carne mechada que vende es buena, pero “¿quién va a querer comprarla después del brote que ha saltado”, se pregunta.
No obstante, no es el principal motivo por el que la charcutería ha retirado esta carne. “Por precaución hemos decidido eliminar este producto por si se da el caso de que ocurra en más marcas”. En este sentido, el último aviso de la Junta de Andalucía de que más productos albergan
La charcutería El Rubio ha retirado otros productos susceptibles de ser contagiosos
esta bacteria en su interior ha propiciado que Raúl haya tenido que apartar el chicharrón de Cádiz y el lomo al jerez, entre otros, por cautela.
Entre los clientes que visitan estos días la plaza, la idea de comprar carne mechada no se contempla en ningún caso, pues los casos acontecidos en la comunidad andaluza, entre ellos en determinados municipios onubenses, han generado miedo en ellos, por lo que todos coincidien en que prefieren esperar “un tiempo hasta que la situación vuelva a normalizarse”.
Así lo atestigua Pablo Recuero, un joven onubense que afirma que “la única carne que compraría sería fresca”. La convicción que ref lejan sus gestos a la hora de hablar es un síntoma más que evidente de que “por protección no comeré carne mechada hasta dentro de bastante tiempo, no me quiero arriesgar”.
Igualmente, Rosa María Barrera, quien reconoce no estar muy informada en lo que a la actualidad de los casos de listeriosis se refiere, se mantiene tajante en su idea de “no comprar carne mechada porque es exponerse a un peligro por comer algo de lo que puedo prescindir, al fin y al cabo”.
Sin embargo, no todos los es
tablecimientos de la plaza han elegido eliminar la carne mechada de sus mostradores. La charcutería Cinta es el único comercio que actualmente vende este producto dentro de este espacio. El motivo de esta decisión reside, según su propietaria, en que “trabajamos otra marca y cuidamos muy escrupulosamente la limpieza de todo lo que vendemos”.
Aunque pudiera resultar extraño, según afirman desde este negocio no han visto reducción alguna en la venta de carne mechada. Esto se contradice con las opiniones de las personas que compran en la plaza, pero Cinta asegura “tener clientes fieles que siempre se fían de los productos que aquí comerciamos, por lo que no veo motivo para retirar la carne mechada”. Asimismo, añade que toda esta problemática viene desde “el deficiente tratamiento sanitario que se le da al producto que ha resultado contagioso”.
El foco de la expansión de la listeriosis se encuentra en la maquinaria que empleaba l a empresa Magrudis, que comercializaba sus carnes a través de la marca La Mechá. Pese a que en primera instancia el brote estaba relacionado con la carne mechada, se ha recomendado a los comercios que retiren todos los productos cárnicos que esta marca produce.
Esta información fue revelada por los laboratorios Lanutec, que aún no han dado a conocer los análisis del resto de productos comercializados por La Mechá.
En tales estudios se ampara la charcutería Cinta, pues considera que para el cliente “una carne mechada que no tenga que ver con esta empresa no va a suponerles un problema”. Sin embargo, la mayoría de negocios prefieren ser cautos y evitar que un nuevo brote af lore en Huelva.
Pese a que solo sea una marca la que ha comercializado productos con la listeria, arriesgarse con otras no está dentro del plan a seguir por los clientes y trabajadores.
Huelva está siendo una de las grandes afectadas por la listeriosis después de Sevilla, que con 153 afectados es la máxima sufridora. La provincia onubense registra 16 casos, 8 más que Cádiz, que es la tercera provincia más castigada. Málaga con 5 y Granada con 4 son las otras provincias andaluzas azotadas por un brote que, por el momento, sigue añadiendo nuevos perjudicados.