Bolsonaro envía militares para frenar el fuego en la Amazonia
Moviliza 44.000 efectivos forzado por la presión internacional La UE amenaza con no ratificar el acuerdo con Mercosur
Brasil comenzó ayer a desplegar a 44.000 militares en la vasta región Amazónica para combatir los incendios forestales de esta área, que han puesto en jaque al Gobierno de Jair Bolsonaro, criticado internacionalmente por no haber reaccionado a tiempo.
El Ministerio de Defensa informó que aumentó a seis el número de estados amazónicos que ya han formalizado la petición de envío de equipos de las Fuerzas Armadas, que deberán actuar al lado de las autoridades locales para contener a las llamas que devoran parte del bosque tropical.
Un día después de que el mandatario brasileño firmara un decreto que autoriza el envío de tropas a la Amazonia, la cartera de Defensa explicó que serán utilizados, en un primer momento, los 44.000 militares que están distribuidos por el vasto territorio amazónico, que equivale a dos veces la superficie de Argentina.
De momento, el Ejecutivo no ve necesario desplazar regimientos de otras zonas del país.
Así, los equipos militares trabajarán desde este sábado y, en principio, hasta el próximo 24 de septiembre, en los estados de Rondonia, Roraima, Tocantins, Pará, Acre y Mato Grosso.
Los otros tres estados que conforman la Amazonía brasileña todavía no han solicitado refuerzos de las tropas federales.
Solo en Rondonia, fronterizo con una Bolivia en la que también parte de la selva está ardiendo, unos 400 militares deberán actuar en el combate tanto al fuego como en la fiscalización a los delitos ambientales cometidos en la región.
Asimismo, dos aeronaves, con capacidad para almacenar 12.000 litros de agua cada una, ya están siendo utilizadas en los alrededores de la capital regional de Porto Velho, de unos 600.000 habitantes y una de las ciudades más afectadas por el intenso humo provocado por los incendios.
También fueron desplazados a esta localidad un helicóptero, cuatro aeronaves y 30 bomberos voluntarios de la Fuerza Nacional de Seguridad.
Pese al inicio de las operaciones, el Ministerio de Defensa sigue a la espera de que se autorice el gasto de 28 millones de reales (unos 7 millones de dólares) destinados a situaciones de emergencia, bloqueados por el Gobierno federal.
Esta acción del Gobierno brasileño coincide con la manifestación del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que puso en duda este sábado la ratificación del acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur si el presidente del país, Jair Bolsonaro, no combate los fuegos en la Amazonía brasileña.
“Apoyamos el acuerdo UEMercosur, que también implica la protección del clima, pero es difícil imaginar una ratificación armoniosa por los países europeos mientras el presidente brasileño permite la destrucción de los espacios verdes del planeta”, señaló Tusk en una rueda de prensa antes del inicio de la cumbre del G-7 en Biarritz.
Para el político polaco, las imágenes de la selva amazónica en llamas “se han convertido en otro signo deprimente de nuestros tiempos”. “Esto trata de ser o no ser”, sentenció Tusk, quien agregó que la UE está dispuesta a ofrecer ayuda financiera a Brasil para luchar contra el fuego.
Francia e Irlanda también han amenazado con no aprobar el acuerdo de libre comercio firmado hace dos meses entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur si Brasil no cumple sus compromisos.
Ya son seis los estados amazónicos que han pedido el auxilio de las fuerzas armadas