El Gobierno aboga por mejorar los protocolos en alimentación
Sanidad asegura que en España se realizan 113.000 análisis de productos cárnicos al año
La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, aseguró ayer, tras reunirse con los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas, que el descenso de nuevos casos de contagios de listeriosis por consumo de carne mechada La Mechá “permite conocer que la evolución del brote está descendiendo en número de casos”. “Esperemos que sea indicador de que está controlado y, por tanto, la aparición de nuevos casos”, agregó la titular de Sanidad.
Carcedo recordó que el brote, “según las normas europeas” de vigilancia de la seguridad alimentaria, “no se debería de haber producido si se hubieran cumplido todos los requisitos de los productos que no llevan calentamiento en el hogar o restaurantes, puesto que son listos para el consumo y requieren unos mayores controles”. “Algo está fallando cuando se produce el brote, eso habrá que analizarlo más tranquilamente. Ahora se trata de contener el brote y atender perfectamente a las personas afectadas, así como hacer el seguimiento epidemiológico para conocer cómo se comporta la bacteria con precisión. Algo ha fallado en este proceso de puesta a la venta de un producto que ha provocado esta crisis”, comentó la ministra.
Por otra parte, Carcedo defendió que “están funcionando” todas las redes de coordinación desde el Minsiterio de Sanidad. “Todo es mejorable, pero están funcionando con una transferencia de información casi inmediata”, agregó.
En cuanto a los protocolos de seguridad, insistió en que responden a directivas europeas, que “se han reforzado mucho desde el caso de las vacas locas”. La titular de Sanidad explicó que se está entregando la “información necesaria” a nivel internacional para “prevenir casos y que sea perfectamente conocido”.
“En España existen controles de seguridad alimentaria, normativas europeas de aplicación para estos productos. Están funcionando de forma normalizada todos los controles”, detalló Carcedo, quien hizo hincapié en que las comunidades autónomas realizan al año cerca de 600.000 inspecciones para garantizar la seguridad alimentaria. En el caso de productos cárnicos, especificó que se realizan de 113.000 controles analíticos. “Hay una potente red de control de vigilancia de la seguridad alimentaria”, defendió Carcedo.