Robles critica que el ex presidente de Navantia trabaje ahora para Arabia Saudí
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, admitió ayer que no le gusta el fichaje del ex presidente de Navantia Esteban García Vilasánchez por la empresa pública Saudi Arabian Militar Industries (SAMI).
Durante el poco más de un año que García Vilasánchez estuvo al frente de la empresa pública fue el encargado de cerrar el contrato de construcción de las polémicas cinco corbetas para Arabia Saudí que se fabrican en San Fernando con la compañía a la que ahora se va a incorporar.
“No se trata de dar lecciones de ética a nadie, pero quizá no es lo más oportuno. A nivel personal, no me gusta. Las apariencias también son muy importantes”, manifestó Robles.
A pesar de que señaló que prefiere “no opinar” sobre este tipo de comportamientos, la ministra no eludió su malestar con esta decisión del ex presidente de Navantia, del que ha dicho que no tiene constancia de que fuera una decisión que consultara con el Ministerio de Defensa.
Eso sí, Robles quiso elogiar el trabajo de Navantia, y recordó que la empresa pública también está inmersa en otros proyectos además de las corbetas, como los submarinos de la serie 80 y las fragatas F-110, ambos para la Armada española.
Creada hace apenas un par de años, Saudi Arabian Militar Industries surge con el objetivo de conseguir que la industria armamentística de fabricación saudí se coloque entre las 25 primeras del mundo para el año 2030, y conseguir así que el país sea autosuficiente a nivel militar.