Llegó la hora de la verdad
España se enfrenta a Polonia en cuartos de final cargada de moral, pero sin confianzas Controlar el perímetro del rival y dominar la zona, claves
Polonia se presenta (15:00) como el último obstáculo en el camino hacia las semifinales de una España obligada, si quiere evitar sustos, a consolidar el nivel alcanzado en la fase de grupos frente a Italia y Serbia y a mantener su consistencia defensiva. El valioso triunfo frente al cuadro balcánico hizo que la tropa de Sergio Scariolo esquivara a Argentina en el cruce de cuartos final y la mandó a Shanghái, donde se verán las caras ante una de las grandes sorpresas del Mundial, un equipo polaco que se ha colado entre los ocho primeros tras más de medio siglo ausente de la competición.
España llega invicta a la fase final tras despachar sucesivamente a Túnez, Puerto Rico, Irán, Italia y Serbia, mientras que su rival superó a Venezuela, Costa de Marfil y China, sorprendió a Rusia en la segunda ronda y perdió con contundencia frente a Argentina en su última comparecencia.
Los hombres que dirige el estadounidense Mike Taylor practican un baloncesto efectivo y constante, sin grandes alardes ni fisuras en su juego, aunque ante el equipo albiceleste fueron incapaces de plantar cara y se vieron superados de principio a fin. Su gran referente es Mateusz Ponitka, ex del Iberostar Tenerife y que la próxima temporada jugará en el Zenit ruso de Joan Plaza. Su polivalencia lo convierte en el anotador más fiable de los suyos y uno de sus principales valedores en el rebote. Otro conocido de la afición española es el artillero Adam Waczynski, que seguirá una temporada más en el Unicaja de Málaga. Su peligro llega especialmente cuando coge la racha desde el perímetro. Y también destaca el juego del base nacinalizado A.J. Slaughter, director de orquesta fichado por el Coosur Real Betis en el año de su regreso a la ACB.
Si el peligro del rival español en cuartos de final viene desde el perímetro, sus puntos débiles son su escasa rotación de banquillo y su limitado juego interior, que se presenta como una de las batallas clave en la lucha por el billete para semifinales. Su seleccionador, Mike Taylor, ya advirtió de que todavía no han jugado “su mejor baloncesto” y confía en hacerlo ante España para que “el sueño de toda Polonia continúe”.
También para Sergio Scariolo el partido de cuartos es vital. A él acuden “con humildad y cogiendo confianza” tras derrotar a Serbia el domingo. “No es que cambie mucho la cosa. Estamos donde estábamos, creciendo, y en cuartos que es realmente lo importante”, explicó. “Todos sabemos que el partido del cruce a vida o muerte es éste. Estamos contentos por la victoria ante Serbia pero, tras un poco de descanso, tenemos que preparar y centrarnos en el partido contra Polonia”, añadió Scariolo. En la misma línea se expresó Pau Ribas, que aseguró que la selección tiene la lección “bien aprendida” y sabe cómo plantarle cara a Polonia, un rival duro contra el que habrá que jugar bien”. “Pero la confianza que tenemos en nosotros es a prueba de bomba”, aseguró.
La polivalencia de Ponitka y la amenaza exterior de Waczynski y Slaughter, los peligros