España se medirá a Argentina en la final del Mundial
● España resiste el embate de Australia para sellar en la segunda prórroga, con un gran Gasol, el pase a la final
España luchará mañana (14:00) por su segunda medalla de oro en un Mundial tras tumbar la resistencia australiana en un partido agónico y eterno, resuelto tras dos prórrogas, y en el que Marc Gasol, con 33 puntos, seis rebotes y cuatro asistencias, fue decisivo para culminar la remontada (95-88). Trece años después del hito en Japón, el pívot de los Raptors (uno de los dos supervivientes de ese equipo, junto a Rudy Fernández) ejerció de líder cuando sus compañeros más l o necesitaban, bien secundado por Llull y Ricky Rubio para dar el golpe en el momento justo.
Porque España no jugó como ante Serbia o Italia. De nuevo se atascó el ataque y se vio obligada a remar contra corriente para, in extremis, salvar una semifinal que se había puesto complicada gracias a un inmenso Patty Mills, autor de 34 puntos, empeñado en vengarse de lo ocurrido en los Juegos de Río cuando su España lo privó del bronce.
Y eso que el guión parecía escribirse de la mejor manera para los de Sergio Scariolo, con triple de Ricky Rubio en el primer ataque y un mate de Juancho Hernangómez tras robo de balón. Pero Mills y Dellavedova engancharon a los suyos al encuentro. Nadie regalaba nada y eso se traducía en un marcador de alternativas y exiguas ventajas, cerrándose el primer cuarto con un triple de Llull sobre la bocina (22-21).
Aunque España estaba frenando a Mills, su producción ofensiva se secó. La selección no encontraba vías para romper la tela de araña tejida por los australianos y, tras casi cuatro minutos sin ver aro y un 0-6 en contra, Scariolo pidió tiempo muerto para reactivar a sus hombres.
Era el momento de Australia, que supo aprovechar ese letargo para golpear. Enfrente sólo Ricky Rubio parecía tener el punto de mira algo ajustado en esa fase de la semifinal. Los puntos llegaban con cuentagotas como consecuencia del mayor rendimiento defensivo en ambas zonas, aunque los boo
mers tenían más claridad de ideas. Eso y los errores de España, que no anotó ningún triple de sus ocho intentos en el segundo cuarto, hizo que elmarcador ref lejase un 32-37 al descanso.
El equipo oceánico regresó a la pista con la energía que le otorgaban los triples de Mills y Baynes. El base de los Spurs parecía despertar, lo que no aventuraba nada bueno para los intereses españoles. Además, faltaba frescura en el ataque, donde se echaba de menos un referente que resolviese el atasco y la ventaja aussie creció hasta un preocupante (39-50).
Los ataques no se elaboraban y los errores sumían al equipo en un mar de dudas hasta que, muchos minutos después, entró un triple de Llull y España volvió a creer y a soñar con la final.
Supo llegar con vida a los diez minutos finales (51-55). La remontada era posible, pero había que meter una marcha más atrás y mejorar las prestaciones en ataque. Cuando todo parecía igualarse, los jugadores de Andrej Lemanis aprovecharon un par de despistes defensivos para dar otro estirón. Scariolo tiró de experiencia y sacó a Marc Gasol, y respondió el pívot con cinco puntos consecutivos que volvieron a dejar la brecha en
Mills erró un tiro libre al final con 71-71, lo que dio paso a la primera prórroga