Turismo: los trágicos números económicos
● Los establecimientos hoteleros perderán 4.400 empleos, según estima el Círculo Empresarial ● Sin ayudas, el 25% de los negocios hosteleros desaparecerán y la facturación caerá un 40%
desde hace años en los asentamientos onubenses no solo en Lepe, sino también en otros municipios como Moguer, Palos de la Frontera o Lucena del Puerto aportando distinto tipo de ayuda. Es el caso de Cáritas, Cruz Roja, Cepaim, Asnuci o la Fundación Europea para la Cooperación Norte-Sur (Fecons), que gestiona el comedor social de Lepe donde comen caliente diariamente más de un centenar de personas, pero que en estos momentos por la crisis sanitaria del coronavirus reparte lotes de alimentos entre sus usuarios varias veces por semana.
En el caso de la Asociación Nuevos Ciudadanos por la Interculturalidad (Asnuci), ha añadido dos módulos de duchas y aseos a los dos que habitualmente viene ofreciendo al colectivo, con el objetivo de que tengan acceso a mejores condiciones higiénicas en plena pandemia por el Covid-19.
Dicha ONG también gestiona y coordina el acceso al agua potable mediante un camión cisterna que aporta y financia el Ayuntamiento de Lepe desde hace ya varias semanas, y que recorre de lunes a viernes [entre las 15:00 y las 20:00 horas] los nueve asentamientos existentes en todo el término municipal.
Según el Consistorio lepero, se trata de una medida que tiene por objeto “evitar desplazamientos y garantizar que puedan cumplirse las medidas de confinamiento establecidas por el estado de alarma en esas áreas”.
Por último, y también en el marco de la actual crisis sanitaria, Asnuci facilita en su sede de Lepe a los temporeros la recarga de las baterías de sus teléfonos móviles, un bien de primerísima necesidad para ellos. Y es que el cierre de establecimientos decretado en el estado de alarma les impide hacerlo en los lugares habituales como locutorios, bares y otros comercios.
El sector turístico encara su obstáculo más difícil y que para muchos puede ser letal si no llegan las ayudas. El coronavirus ha puesto en el candelero la viabilidad de múltiples negocios cuyos ingresos pasan por la cartera del visitante, el mismo que este verano y los próximos meses no llegará hasta la provincia de Huelva como lo venía haciendo hasta ahora. Y esto seguirá siendo así hasta que la existencia de una vacuna no paralice toda esta masacre humana, social y económica. Hasta entonces los condicionantes de seguridad, previsiblemente, serán los que marquen la actividad y que irá ligada a una limitación del aforo en los espacios.
Esta contextualización se extrae de un informe elaborado por el Círculo Empresarial de Turismo, a raíz de otros documentos, y con el que ha intentado poner en conocimiento de los representantes de todas las administraciones de la provincia los problemas que tiene el sector, lo que está por venir, y las medidas de ayuda que serían las propicias para que el recorte en el empleo y en la economía sea el menor posible. Esta última es una de las cuestiones más preocupantes. Sólo en la provincia de Huelva, en un año normal, el gasto anual de los visitantes puede alcanzar los 600 millones de euros, donde la restauración (32,9%), la hostelería (19%), el transporte (13,95), la alimentación (9%) y el comercio (9,1%) juegan un papel clave en el destino del gasto turístico.
“Los alojamientos sólo representan una quinta parte del gasto realizado, de manera que el impacto sectorial directo de dicho gasto se reparte en una multitud de servicios”. Así, los daños colaterales no sólo los están sufriendo los establecimientos de alojamientos sino una cuantiosa red empresarial que multiplica su rentabilidad con la llegada de visitantes.
Sólo hotelería y hostelería aglutinaron cerca de 16.000 empleados directos afiliados a la Seguridad Social durante el ejercicio pasado y que en el mes de agosto llegó a más de 21.000 empleos. Todo esto es un sector –el turístico– que rozaba el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2012, última fecha desde la que se tienen datos reales y desde la que se han registrado aumentos en todas las parcelas económicas que van ligadas al turismo y que se refrendan en un aumento del 14,5% de visitantes desde entonces.
No hay duda de que el turismo es uno de los sectores que sustenta la economía de la provincia de Huelva. Y ahora, debido al coronavirus, las previsiones del Círculo Empresarial de Turismo apuntan que la ocupación media para el verano no superará el 30% y que además el número de plazas hoteleras disponibles caerá de las 29.000 a las 6.000. Desde la organización empresarial hablan de una pérdida de más de 4.400 empleos sólo en los alojamientos hoteleros.
Estas consecuencias llegarán a la hostelería con la previsión de una caída de la facturación de hasta el 40% y que si “no se actúa sobre este sector con medidas contundentes y de manera inmediata, se estima la desaparición a nivel provincial de más del 25% de las empresas existentes, con una pérdida de empleo situada en torno al 37%”.
Mención aparte tiene el segmento del golf, clave para la desestacionalización del destino y que atrae a una amplia mayoría de turistas internacionales con un alto poder adquisitivo. El impacto anual roza los 100 millones de euros, ya que una de cada cinco pernoctaciones en Huelva se da en este segmento. Datos que no regresarán antes de mediados de 2021 porque la evolución de la Covid-19 en otros países es trascendental.
El segmento del golf no volverá a la normalidad antes de mediados del ejercicio que viene