Las claves para finalizar el curso
● Las instrucciones de la Junta detallan cómo afrontar el tercer trimestre ● Reforzar lo aprendido y reducir el contenido, las líneas principales
Reforzar lo aprendido durante los dos primeros trimestres del curso y añadir estrictamente lo esencial en el tercero. Se trata de las claves principales que aportan las instrucciones enviadas esta semana por la Consejería de Educación y Deporte a los centros de enseñanzas para encarar un final de curso marcado por el estado de alarma, decretado a raíz de la pandemia de coronavirus.
En el documento se especifican los criterios para cada etapa educativa, en las que, por norma general, se establece que, en los contenidos didácticos, se ha de renunciar al “cumplimiento exhaustivo de los propósitos iniciales”. De igual modo, en cada evaluación se han de tener en cuenta las directrices marcadas en el primer documento, donde se recoge que la calificación global se basará en los resultados del primer y segundo trimestre, el tercero sólo se valorará para mejorar la nota y la repetición será una medida “excepcional”, por lo que la promoción de curso se convertirá en la norma general en las actuales circunstancias.
Por etapas, en el segundo ciclo de Educación Infantil se potenciarán las actividades lúdicas y que conlleven una implicación de las familias y el conocimiento del entorno más inmediato de los menores, de manera que éstas favorezcan “el equilibrio físico, afectivo, social e intelectual” de los niños cuyas edades oscilan entre los tres y seis años.
En Primaria han de prevalecer actividades de carácter interdisciplinar, que conecten las distintas asignaturas y que los alumnos puedan desarrollar de forma autónoma, ya que “hay casos en que no podrán recibir la ayuda de las familias”.
Respecto a la ESO, se mantiene este carácter interdisciplinar y se indice en la necesidad de “revisar los programas didácticos”, así como “renunciar a los cumplimientos exhaustivos de los propósitos iniciales”. También se recomienda no “sobrecargar” de tareas a los estudiantes. La promoción y la titulación serán la “práctica habitual” de esta etapa.
También en Bachillerato se establece la renuncia al cumplimiento exhaustivo de los contenidos iniciales, por lo que se recomienda que sólo se avance en el aprendizaje y competencias “imprescindibles”. En ningún caso conllevará la “minoración de las calificaciones”.
No obstante, las instrucciones permiten al alumno que así lo solicite permanecer un curso más en Bachillerato si considera que se ha visto perjudicado por las circunstancias actuales.
Las instrucciones también contemplan la posibilidad de que el segundo curso de Bachillerato pueda ampliar su fecha de finalización más allá de mayo. Al haberse aplazado la Selectividad a primeros de julio, las clases podrán acabar el 16 de junio, una alternativa que también se ofrece a las enseñanzas de régimen especial y a la Formación Profesional. De esta manera, existe mayor probabilidad de que los estudiantes puedan recibir clases presenciales, siempre que las autoridades sanitarias permitan este supuesto.
Respecto a los ciclos formativos, debe tenerse en cuenta la FP Dual. Los alumnos que cursen esta modalidad pasarán a la de régimen ordinario. Podrán volver a desarrollar su formación en las empresas si las condiciones sanitarias lo permiten. La evaluación se basará en las anteriores y en las actividades de “este periodo excepcional, siempre que favorezca al alumno”.