“Para salvar el sector turístico la Junta debería ofrecer avales por 3.000 millones de euros”
● El hotelero asegura que ésta es la peor crisis que ha vivido en sus más de cincuenta años de trayectoria ● Confía en que a medio plazo el mercado recuperará la normalidad previa al Covid-19
Preside una de las principales empresas del sector turístico andaluz, que vive, según sus propias palabras, la peor crisis que recuerda. José María Rossell Recasens (Torroella de Montgrí, Gerona, 1945) aborda en esta entrevista la grave situación del sector regional y las perspectivas de futuro, que ve muy complicado que subsista íntegro sin ayuda de la Junta de Andalucía.
–¿El grupo Senator tiene toda su actividad parada? –Exactamente. Estamos sin producto y sin ingresos.
–¿Todos los hoteles que estaban abiertos están cerrados?
–Todos. Unos 36 establecimientos. Los del Caribe, también No sólo en España.
–¿Y los centros de ocio?
–También están cerrados. Casi todos los hoteles se quedaron sin clientes incluso antes de que se declarase la pandemia. Cuando empezó el pánico al coronavirus, no llegaban nuevas reservas, los clientes incluso se marchaban con salida anticipada a la prevista, hasta dejar los hoteles sin huéspedes.
–¿Qué medidas han tenido que tomar para afrontar esta delicada situación de cero ingresos y cero productos? ¿Se han acogido a alguna de las medidas específicas que ha decretado el Gobierno? –No ha sido nada fácil. Llevamos muchísimos años en el sector y hemos pasado muchas crisis, pero para mí ésta ha sido la crisis más dura que hemos vivido en los 53 años de existencia que tenemos. Uno se acopla a lo que sea. Hemos tenido que plantear un ERTE ante la imposibilidad de abonar las nóminas con cero ingresos y sin perspectivas de mejora. También hemos intentado negociar con los bancos créditos para de alguna forma ir campeando el temporal. –En un negocio que depende tanto del flujo de caja, la liquidez se hace ahora indispensable, ¿no? –Ése es uno de los grandes problemas que tiene el sector en Andalucía: la tesorería es imprescindible para poder atender a los compromisos pendientes. Hay que seguir pagando gastos generales, impuestos y otros muchos costes. Y con ingresos cero es dificilísimo hacerlo. Por eso creemos que la Junta de Andalucía, aunque haya abierto una pequeña línea de avales, tendría que plantearse ampliarla. Varios hoteleros amigos que hemos profundizado mucho en el tema consideramos que la cuantía de capital avalado debería estar sobre los 3.000 millones de euros. Porque si no, lo que puede ocurrir puede ser muy grave para la economía andaluza: cierres, concursos de acreedores y, sobre todo, gran pérdida de puestos de trabajo.
–¿En el sector tienen cuantificado cuánto empleo se podría perder si no se toma esa medida?
–El empleo es más difícil de prever. Pero hablamos de decenas de miles de empleos, desde luego. –Como ha relatado, los hoteles del grupo Senator cerraron incluso antes del estado de alarma y probablemente sean de los últimos establecimientos en reabrir. ¿Qué perspectivas tienen de recuperar la actividad?
–Lo primero que necesitamos es que el Gobierno clarifique cuándo se va a terminar el estado de alarma. A partir de ahí, no va a ser inmediato, ni mucho menos. Si hoy terminase el estado de alarma, no va empezar la gente a viajar o a pensar en ir de vacaciones. Tardará su tiempo. Sobre todo en el mercado europeo o internacional. Mientras no se reanuden los vuelos es imposible que vengan turistas de Europa o de otros países. Para decidir qué vamos a hacer, es primordial saber en qué fecha se podrá empezar a pensar en ello. –El Gobierno ya está hablando de
Sin ingresos y sin producto hemos hecho un ERTE ante la imposibilidad de poder pagar las nóminas”
Lo primero que necesitamos es que el Gobierno clarifique cuándo acaba el estado de alarma”
que sea a finales de mayo. ¿Si es en esa fecha, hay tiempo para que no se pierda entera la campaña de verano?
–Pues podría haberlo. Pero es que también, como estamos viendo, el Gobierno hoy dice una cosa y mañana dice otra. Y luego están saliendo declaraciones de algunos ministros de la coalición con Podemos que dicen que habría que aprovechar para que el turismo tuviese menos importancia en la economía española y andaluza. Que me parece que está fuera de todo lugar. Es increíble que alguien desde el Gobierno pueda decir eso.
–El tejido productivo del sector turístico pesa aproximadamente un 13% y por eso Andalucía lo va a pasar mal. Y si hay que reducir esa dependencia, ¿habrá que hacerlo aumentando otros sectores y no reduciendo lo que ya existe, no?
–Desde luego. Pero como parece que lo que es tener sentido común no es una de las virtudes que tenemos en este momento en el Gobierno, pues todo es posible. Esperemos que sea simplemente una de las muchas declaraciones sin ton ni son que se han venido dando en los dos últimos meses. –Entonces, en caso de que en mayo acabase el estado de alarma, ¿cree que en julio y agosto habrá clientes en sus hoteles de la costa andaluza?
–Algo puede haber. Depende también de la cantidad de hoteles que se abran. Si no de abren todos, pues es posible que algunos puedan subsistir. Porque tampoco tiene sentido abrir un hotel con una ocupación del 10%, por decir algo. Esto es importante. Poder abrir rápidamente no nos preocupa. Porque todas las cadenas hoteleras somos capaces de hacerlo. Pero depende de en qué circunstancias se abra, qué exigencias habrá. Ideas tenemos muchas y contamos con un plan elaborado. Pero todo depende de cuándo se levante el estado de alarma. –Aproveche, a ver si le escuchan. ¿Qué ideas tienen?
–Habrá que tener más protección en las llegadas de los clientes a los hoteles. Limpiar y desinfectar en profundidad las habitaciones cuando se vayan los clientes. No ocupar hasta el día siguiente una habitación que haya estado ocupada. En los bufés, que toda la comida sea por porciones individuales. Que el cliente tenga guantes para coger la comida. Distanciar las mesas en el restaurante, las hamacas en las piscinas. No creo que haya que llegar a la medida de poner mamparas entre mesas, porque eso daría una sensación un poco extraña. La animación habrá que reinventarla para que pueda haber más distancia entre clientes y que no provoquen aglomeraciones. Habrá que ver qué se hace con los bailes y las fiestas. Imaginación tenemos suficiente y el tiempo dará soluciones a todo. Estoy convencido.
–¿Cuándo espera que todos los hoteles estén abiertos de nuevo? Porque abrirlos todos a la vez no será una opción.