El ex ministro de Justicia de Brasil acusa a Bolsonaro de interferir en la Policía Federal
El ex juez Sergio Moro, quien renunció el viernes como ministro de Justicia del Gobierno brasileño, divulgó el intercambio de unos supuestos mensajes en los que el presidente Jair Bolsonaro intentó interferir en la Policía Federal.
El ahora ex ministro envió al telediario del grupo Globo, el de mayor audiencia del país, una parte de una presunta conversación privada con el mandatario, que aparece identificado como “presidente novíssimo” (presidente nuevísimo), como prueba de las acusaciones que lanzó contra el gobernante cuando anunció su dimisión.
Moro, conocido por haber liderado la operación anticorrupción Lava Jato y encarcelado a importantes empresarios y políticos, renunció como ministro tras la decisión de Bolsonaro de destituir al jefe de la Policía Federal, Mauricio Valeixo, hombre de la máxima confianza del antiguo magistrado.
En una rueda de prensa, Moro realizó un durísimo ataque contra el líder ultraderechista e indicó que el cambio en la dirección de la Policía Federal es una “interferencia política”, como le reconoció incluso el propio jefe de Estado, y no respondió a “razón técnica” alguna.
Horas después, Bolsonaro afirmó en un pronunciamiento oficial que las declaraciones de Moro eran “infundadas” y negó cualquier tipo de intromisión en la corporación, dependiente del Ministerio de Justicia.
Sin embargo, Moro decidió enviar al telediario del Globo la captura de pantalla de su celular con una supuesta conversación que mantuvo el jueves pasado con Bolsonaro. La imagen muestra un enlace enviado a Moro presuntamente por el jefe de Estado sobre una noticia del portal O Antagonista que afirmaba que la Policía Federal tenía en la mira de sus investigaciones de “10 a 12” diputados afines a Bolsonaro. Enseguida el presidente escribió: “Un motivo más para el cambio”, en alusión a una mudanza en la cúpula de la Policía Federal.
Esas pesquisas están relacionadas con la diseminación en redes sociales de noticias falsas, las cuales se sospecha que pudieran ser originadas por grupos directamente vinculados al concejal de Río de Janeiro Carlos Bolsonaro, hijo del presidente, y a un llamado “gabinete del odio” que operaría desde el palacio presidencial.
Sergio Moro, que dimitió el viernes, mandó como prueba a las noticias una charla con el político
Bolsonaro afirma que la denuncia es “infundada” y niega cualquier tipo de intromisión en la Policía