El esfuerzo de los docentes

Trabajo en la escuela pública, en concreto en un IES, y escribo como respuesta al señor Manuel Ruiz, autor de una carta en la que criticaba las manifestaciones de docentes en su escrito titulado El ocio de los docentes. En primer lugar sería necesario aclarar que las miles de personas que se manifestaron lo hicieron por una escuela pública justa y de calidad que fue ya recortada en sucesivos años de c isis y que el nuevo decreto de escolarización de la Junta de Andalucía viene a precarizar, aún más, en favor de la concertada. Aquellos que hicieron huelga lo hicieron por convicción y buscando el bien público y no el suyo propio, pues cada uno perderá de media unos 75 euros teniendo en cuenta la quita del día y la parte proporcional de las extraordinarias. En segundo lugar me gustaría puntualizar que los docentes no cuentan con dos meses de vacaciones, ya que julio es un mes de formación. Yo en los años anteriores a la crisis, por ponerle un ejemplo, hice varios cursos de formación en julio de los que la Administración solo paga un porcentaje. Por ello, y habida cuenta de la drástica reducción de las ayudas a la formación del profesorado, la Administración no hace con sus docentes lo que exige a la empresa privada, es decir, que forme a sus empleados. Claro que, evidentemente, esto requeriría un mayor costo de la partida de educación en los Presupuestos Generales del Estado. Esteban Ruiz