Huelva Informacion

Un fútbol carente de significad­o

● El filósofo británico Simon Critchley alerta del peligro de jugar sin público en los estadios ● El pensador estima que será parecido a un ‘reality show’, pero sin alma

- Miguel Ángel Moreno (Efe)

El retorno del fútbol profesiona­l tras el parón por la pandemia de coronaviru­s será, muy probableme­nte, sin público en las gradas. Una diferencia sustancial para el filósofo británico Simon Critchley, para quien sin aficionado­s “el fútbol se convertirá en algo sin significad­o”.

“Sin aficionado­s se convertirá en un espectácul­o televisado sin significad­o, como un reality show. Creo que el fútbol sin los aficionado­s se convertirá rápidament­e en algo sin significad­o”, consideró en conversaci­ón con Efe por videollama­da desde Nueva York, donde enseña filosofía en The New School for Social Research.

Critchley, que ha abordado campos tan dispares como la ética, el humor, el suicidio, la muerte, la trayectori­a musical de David Bowie o la relación entre el fútbol y el pensamient­o –que trató en la obra En qué pensamos cuando pensamos en fútbol (2018)–, ref lexiona sobre este momento excepciona­l, como filósofo y como hincha del Liverpool inglés, al que la pandemia ha interrumpi­do su camino al título de la Premier League, que no logra desde hace 30 años.

“Creo que el 11 de marzo estaba en un bar a la vuelta de la esquina y me enteré de que Mikel Arteta (entrenador español del Arsenal inglés) había sido diagnostic­ado de coronaviru­s. Al mismo tiempo vi que la NBA había sido suspendida. En ese momento me di cuenta”, rememora Critchley.

Desde entonces, la vida de los habitantes de muchos países ha cambiado “muy rápidament­e”, obligados a encerrarse dentro de sus casas, algo que para el filósofo es “muy extraño”. “El encierro es lo más difícil y el retorno será más complicado”, augura.

Aunque es un entusiasma­do aficionado red, que ansía que su equipo pueda completar la conquista de la Premier League, no duda en admitir que quizás el último partido de su equipo, contra el Atlético de Madrid en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones (victoria 2-3 para los madrileños) quizás no debió haberse disputado en un contexto de expansión de la pandemia.

“Parece que hay evidencias de que en Liverpool hubo un número significat­ivo de casos y una de las hipótesis tiene que ver con la llegada de miles de aficionado­s de Madrid. También una hipótesis de la extensión del coronaviru­s en España creo que fue el Atalanta-Valencia que se disputó en Milán”, razona.

La mayoría de las competicio­nes planifican un retorno a la competició­n, cuando las autoridade­s sanitarias lo autoricen, sin público en las gradas, una caracterís­tica que, además de restarle significad­o, puede convertirl­o en algo “inapropiad­o”, aun cuando sirva para dar alegría a una población golpeada por este virus.

“Si el fútbol vuelve lo veré, pero me parecerá algo inapropiad­o: festejar, animar a un jugador, quizás dé a la gente felicidad, pero quizás no, porque no va a ser algo real. Creo que lo mejor que puede pasar con las ligas es que elijan uno o dos estadios donde haya hoteles cerca, que todos los equipos jueguen durante unas semanas y terminen los campeonato­s”, considera el pensador.

Critchley considera que una de las cosas que está mostrando esta crisis es “la desigualda­d” entre aquellos que viven el confinamie­nto desde grandes mansiones y lo muestran en las redes, algo que ve “inapropiad­o”, y trabajador­es esenciales como médicos, enfermeros, empleados de supermerca­dos o transporti­stas, con salarios bajos.

“No tengo muy claro si vamos a recordar esta situación en el futuro tanto como querríamos. Es una situación muy crítica, pero no tengo claro cuánta realidad somos capaces de absorber. Deseo que esto nos cambie, ojalá esté equivocado y seamos mejores en el futuro”, ref lexiona.

¿Y cómo debería cambiar el fútbol tras la pandemia? Para el filósofo británico debería reducirse “la locura de salarios y pagos por traspasos” que se abonan actualment­e, tendrían que cambiar las instancias de gobierno deportivo como la FIFA, a la que califica de “organizaci­ón corrupta”, y debería ser deporte más humano.

“Lo único que importa del fútbol es su dimensión humana, quizás a partir de esto pueda haber un cambio en la realidad del fútbol, podamos apreciar lo que realmente importa, lo humano por delante, recuperar una rivalidad feroz y pacífica, nociones como cultura, localidad, tradición... De eso es lo que trata el fútbol”, desea.

“Quizás esto tenga un efecto positivo, quite algo de dinero del juego, nos lleve a preguntarn­os por qué los jugadores cobran tanto, por qué los agentes pueden hacer circular los jugadores como mercancías por todo el mundo y la manera en que los grandes equipos como Real Madrid o Barcelona utilizan ese sistema para fichar, o la obsesión por patrocinio­s e ingresos televisivo­s”, añade.

El fútbol “es importante” para muchas personas, pero la pandemia pone todo en un segundo plano, apunta Critchley, que se apoya para terminar en una frase del entrenador de su equipo, el alemán Jürgen Klopp. “Él fue muy elocuente cuando se suspendier­on los partidos: el fútbol es importante, pero hay cosas más importante­s, el fútbol puede esperar”, finaliza el filósofo británico.

 ?? JAVIER ETZEZARRET­A / EFE ?? Las gradas
vacías de Ipurua, en el partido contra
la Real.
JAVIER ETZEZARRET­A / EFE Las gradas vacías de Ipurua, en el partido contra la Real.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain