Los vecinos de San Pedro piden un centro social en el cuartel de Santa Fe
● La asociación de San Pedro y San Sebastián propone un espacio multicultural para jóvenes y mayores ● Con atractivos que hasta ahora no se han podido desarrollar
Los vecinos quieren que el antiguo mercado de Santa Fe se convierta en el centro social del que carece el centro de Huelva y los barrios adyacentes, así lo reclama la Asociación de Vecinos de San Pedro y San Sebastián. Recuerda que desde un primer momento reivindicaron este fin social, impidiendo en su día que se convirtieran en un bar de copas.
Los vecinos entienden que este tiempo de espera en tantas cosas provocado por el coronavirus, “debe servir para estudiar las necesidades que tienen los barrios de la ciudad y en este caso concreto el futuro del antiguo mercado de Santa Fe”, señala Manuel Liste, portavoz de la Asociación de Vecinos de San Pedro y San Sebastián.
Los vecinos entienden que desde el Ayuntamiento “no se ha entendido la vocación de barrio que
Una restauración que sea respetuosa con el carácter histórico y su categoría de BIC
tiene también esta zona, como lo venimos reclamando desde la fundación; el nuestro, además, es el más antiguo, origen de Huelva, desde San Sebastián a San Pedro”. Así, considera que la población del centro y sus barrios colindantes “debe tener los mismos servicios que cualquier otro barrio”. Entiende la asociación que “no se pueden considerar como servicio de estos barrios lo que son infraestructuras propias de la ciudad, abierta a toda ella como el Gran Teatro, la Casa Colón o salas de exposiciones de carácter privado de fundaciones”. Son espacios en los que “su programación y su finalidad no es la vida social de los vecinos de la zona, donde hay un gran índice de población, hasta el momento desatendidos en estas materias”.
Situados en el Paseo de Santa Fe, el centro vecinal más próximo es el de Santa Gema, que atiende a toda la población de la parte alta desde la Avenida de Federico Mayo hasta la de Pío XII. Por otro lado está en las Adoratrices el de La Morana, evidentemente muy lejos de aquí, dedicado ahora solo a la juventud.
La ciudad cuenta con centros sociales, como es el de Los Desni
veles en la barriada de la Orden, el de Las Flores en el Torrejón, el Lazareto en El Higueral, Marismas del Odiel en Las Colonias o la Gota de Leche en La Merced, aunque éste no integrado en la barriada. A los que habría que sumar las sedes de las asociaciones diseminadas por todos los barrios de la ciudad, excepto en la zona del centro, “en todo momento olvidada”.
Los vecinos de San Pedro y San Sebastián argumentan que “aquí hay una gran población desatendida y que tiene que ser considerada como un barrio más o quizás el más grande de la ciudad”. Un amplio espacio que va desde el Paseo de Santa Fe hasta Pescadería y, de El Punto a Zafra y La Mer
ced, hasta El Molino. Los vecinos aspiran a contar con un amplio centro social que “tenga vocación de dinamizador cultural, como fue en la mayoría del tiempo en los diferentes usos que tuvo este edificio histórico”.
“Un lugar multifuncional que atienda los retos culturales de la juventud de hoy y que, además, sea un espacio donde los mayores se sientan acogidos con actividades que desarrollen sus propias inquietudes”, señala Manuel Liste. Entiende que “es una oportunidad para crear un centro social nuevo, con atractivos culturales que hasta ahora no se hayan podido desarrollar en nuestra ciudad”. El mercado de Santa Fe tie
ne muchas potencialidades por el espacio tan amplio del que dispone y por estar en un lugar que se ha ido haciendo especialmente emblemático al contar junto a él con un gran paseo y la Plaza del Dos de Mayo. “Se trata, por tanto, de un lugar con vocación para desarrollar actividades”, resalta el portavoz de los vecinos.
La asociación lamenta la falta de contacto existente ahora con el Ayuntamiento y el que “no se nos valore la gestión realizada a lo largo del tiempo; nuestra preocupación sirvió para que el anterior Gobierno municipal desistiera de la privatización del mercado de Santa Fe, recurriendo en 2011 hasta el Defensor del Pue
blo Andaluz, que nos dio la razón”. A ello, Manuel Liste añade la preocupación mantenida siempre por el barrio, “que en 2012, tiempos en los que el picudo rojo devoró literalmente las palmeras del Paseo de Santa Fe, la actuación vecinal fue clave para que no desapareciera la configuración histórica del mismo manteniendo su palmeral frente a otras opciones que en su momento se barajaron”.
La asociación vecinal indica que espacios como este de Santa Fe “necesitan para su éxito interconexionar con su alrededor y, por ello, esperamos que el Ayuntamiento nos tenga en cuenta a la hora de decidir su futuro”.