Portugal se prepara para relajar el confinamiento sin bajar la guardia
● El Covid-19 ha causado 973 fallecidos, pero las asociaciones médicas alertan de una mortalidad disparada en otros enfermos
Portugal ultimaba ayer su plan de desescalada, que será anunciado hoy, con la sensación de haber hecho los deberes tras registrar menos de 1.000 fallecimientos desde que estalló la pandemia, aunque las asociaciones médicas alertan sobre una mortalidad disparada en otros enfermos. En la víspera de conocerse el ansiado plan, que se aplicará a partir del día 2 (cuando concluye el estado de emergencia), Portugal sumaba ayer 973 fallecidos y 24.505 contagiados por coronavirus, un aumento del 0,8% con respecto al día anterior.
Con la curva bajo control, se afronta con optimismo el inicio de esa “nueva normalidad” que el primer ministro, António Costa, lleva anunciando varias semanas, y que se prevé que se aplique primero al pequeño comercio.
A falta de que se pulan detalles, se da por seguro que las tiendas de barrio abrirán sus puertas el lunes –incluidas peluquerías–, en tanto que los colegios lo harán a mitad de mes sólo para alumnos de Bachillerato y el 1 de junio volverán a funcionar las guarderías.
El Gobierno ha explicado que se vigilará que estos establecimientos reúnan condiciones de seguridad, aunque está en duda si se exigirá que todos dispongan de suficientes guantes y mascarillas, además de gel, no sólo para trabajadores, sino tembién para clientes.
En medio de los preparativos, que Costa debatió ayer con los líderes políticos, la otra gran preocupación la exponen los especialistas del Colegio de Médicos, cuya revista ha levantado un polvorín al advertir de que la mortalidad real en el último mes se disparó.
Entre el 1 de marzo y el 22 de abril se registró un aumento de mortalidad de entre 2.400 y 4.000 personas, defienden estos expertos, que apuntan que el incremento se explica por el coronavirus, Covid-19 sin identificar o incluso personas con otras dolencias que evitaron ir a hospitales por miedo al contagio.
No es un aviso aislado, ha dicho a Efe el presidente del Colegio de Médicos de Portugal, Miguel Guimarães, quien apunta que se han hecho hasta cuatro estudios independientes que “tienen un aspecto en común que es importante”, el exceso de mortalidad.