Las causas y sus consecuencias

Si no se identifica la causa difícilmente se puede atajar un problema, esto es lo que cualquier técnico nos dirá cuando se le pida solucionar una dificultad. ¡Lo primero identificarlo! Las decisiones que se adoptan sean a nivel individual o de gestión suelen tener un resultado, que son las consecuencias. Decisiones como dejar libertad de horarios comerciales, no controlar las ventas telemáticas, o dejar entrar productos de manera indiscriminada de terceros países también tiene sus consecuencias. Esas consecuencias no se suelen apreciar a corto y casi ni a medio plazo, pero las tienen. Podemos ver cómo se quejan los agricultores y ganaderos del bajo precio que tiene sus productos en origen, que en ocasiones nos cuesta encontrar tal o cual producto en la tienda (mascarillas), en definitiva, quien controla fija qué comprar y qué vender y sus condicionantes. Las administraciones han favorecido que las grandes corporaciones fijen sus modelos de mercado despreocupándose y dejando a su suerte a los pequeños y medianos productores nacionales que han visto menoscabado su potencial. Los fabricantes importadores de todo tipo de productos, que pocos impuestos dejan en nuestros territorios, y menos mano de obra generan, usurpan el mercado al productor nacional. Sectores como el del mueble se viene viendo afectado por la entrada masiva de productos del exterior, productos que se ponen en el mercado a precios bajos y sin preo

cuparnos las condiciones en las que se fabrica, a lo que además tenemos que añadir la venta telemática. ¿Qué impuestos municipales pagan estos? El sector de la madera y el mueble perdió tras la crisis del 98 unas 9.000 empresas, y con ellas sus empleos; tras la del coronavirus me temo que serán muy pocos los elegidos. Pero no… parece más barato importar mascarillas de China que fabricarlas en España. Los céntimos ahorrados en mascarillas todos estos años atrás, que sin duda sumarán una cantidad importante, los estamos pagado durante la crisis del Covid-19 en vidas humanas y sufrimiento. Esperemos que quienes diseñan la estrategia y políticas de nuestro país se den cuenta que ni debemos ni podemos depender de

terceros, que es necesario sembrar suficiente en verano como para poder comer todo el invierno, y no solo me refiero a las patatas. Las consecuencias que estamos sufriendo con las mascarillas defectuosas y los test no es más que la falta de control y planificación de nuestros gobiernos; la causa es la de no haber sido capaces de dotarnos de ese tejido necesario, empresarial e investigador. ¡Ahora tenemos un problema! Emilio Navarro. Presidente de la Asociación de Empresarios de la Madera de Huelva